Los dioses son estúpidos

Don Félix de Arcadia, marqués, falangista, poeta, novelista, periodista y diplomático, con una vida llena de anécdotas y aventuras, viaja a México en 1950, para hacer una gira de recitales poéticos y conferencias, dentro del programa de expediciones culturales diseñado por Asuntos Exteriores. Este curioso personaje está inspirado en Agustín de Foxá, una especie de embajador cultural franquista y coautor del 'Cara al sol'. Viaja acompañado de dos guardaespaldas: el capitán Arturo Andrade y el policía Manolete.

A su llegada a México, sufren un atentado del que salen ilesos y, posteriormente, Félix es secuestrado por unos comunistas exiliados, a cuya cabeza se sitúa Escolástica Araujo, una mujer culta y de fuertes convicciones ideológicas, vinculada al espionaje ruso, que intentará convencer a Félix para ponerlo en contra del régimen franquista.

Excelente novela, ganadora del Ateneo de Sevilla, con personajes muy bien definidos y en la que también tienen protagonismo, entre otros, el empresario español Íñigo Aramburu Solana –representante de quienes fomentaron la relación del Gobierno mexicano con Franco y las buenas relaciones con los exiliados republicanos– y Gavilán Jiménez, arquetipo de la corrupción política en México, país en el que conviven la belleza y el horror.

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