Microondas para secar la ropa de forma sostenible

A nadie escapa la situación de precariedad energética en la que se encuentra inmerso el planeta, con el precio de la energía eléctrica por las nubes, restricciones en el suministro de gas, polémicas en torno al sí o no de la nuclear… y con la necesidad de ser cada vez más ecológicos, más cuidadosos con el uso de la energía, que es un bien cada vez más escaso.

Empresas y gobiernos de todo el mundo, trabajan para conseguir atender las necesidades de la sociedad, sin que se pierda la calidad de vida que se ha ganado en las últimas décadas. Y la ciencia, como siempre, tiene mucho que aportar. Investigaciones en todo tipo de áreas tratan de desarrollar ideas que, de una forma u otra, aporten su granito de arena en este quehacer.

Centrándose en el hecho de que el tamaño de muchas de las viviendas actuales no permite disponer de terrazas o lugares al aire libre en los que tender la colada -lo que obliga a disponer de secadoras- y añadiendo que la ropa y los materiales textiles están diseñados habitualmente para proteger del frío (por lo que se fabrican con materiales que son aislantes térmicos, que no dejan pasar fácilmente el calor); la idea de secarlos con aire exclusivamente es una mala decisión técnica dado que no transmiten bien el calor. Además, el agua necesita mucho calor, o energía, para evaporarse.

Todo ello llevó al grupo de Electromagnetismo y Materia de la Universidad Politécnica de Cartagena a plantearse que las microondas serían capaces de generar y transferir ese calor a la humedad de las prendas mucho más rápidamente que las actuales secadoras. Una hipótesis que han demostrado en artículos científicos y que, gracias a la financiación del proyecto'Sistema de radiación y filtrado para tambores rotatorios en aplicaciones directas para secado de textiles por microondas (ROTDRY)' por parte del Gobierno Regional a través de la Fundación Séneca, Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia, van a convertir en un electrodoméstico que podrían consumir miles de personas.

Liderados por Juan Monzó, el equipo pretende crear una secadora disruptiva que utilice la energía de microondas de forma muy eficiente. «Pretendemos que la secadora por microondas sea mucho más rápida que las actuales secadoras para que las familias puedan hacer varios ciclos de secado si lo necesitan, ahora que la vida tiene un ritmo tan rápido».

Han diseñado una secadora de ropa y prendas textiles con tecnología de microondas y condensación, muy similar en el aspecto exterior a los electrodomésticos habituales. «Ahora estamos en el proceso de construcción mecánica y finalizando la electrónica del prototipo para realizar pruebas que demuestren que este tipo de secadoras son más rápidas y que consumen menos energía que las actuales secadoras. También estamos finalizando la patente de la tecnología para poder hacer la transferencia tecnológica hacia empresas fabricantes de secadoras mediante la creación de una empresa 'spin-off' en la UPCT», explica Monzó.

El objetivo final es que en unos pocos meses exista un prototipo de secadora de ropa con tecnología de calentamiento por microondas y condensación que sea mucho más rápido que los actuales modelos de secadoras por condensación o bomba de calor.

Según el responsable del proyecto, pretenden que esta tecnología de microondas use componentes habituales de las secadoras para que pueda integrarse de forma inmediata a la producción de los actuales fabricantes. «Creemos que podemos reducir el tiempo de secado de las actuales secadoras casi a la mitad y usando mejor la energía, es decir, con un menor consumo eléctrico», dice. Otro objetivo del proyecto es que este prototipo sirva para generar riqueza en la Región a través de la creación de una empresa 'spin-off' que transfiera la tecnología y que cree empleo.

Y es que el trabajo está siendo financiado a través de la convocatoria de 'Ayudas a grupos de investigación para la comercialización y la explotación de resultados bajo el modelo Prueba de Concepto' de la Fundación Séneca. Monzó considera que se trata de una iniciativa sin precedentes a nivel nacional, «y que está ayudando a muchos grupos de la Región a convertir su experiencia investigadora en productos y empresas, sacando al mercado el conocimiento que se esconde en nuestras universidades».

Asegura que desde 2010 están intentando obtener financiación de empresas privadas, fundaciones, e incluso fabricando prototipos con fondos propios de investigación para poder demostrar que esta tecnología podría ser una alternativa a las secadoras actuales. Pero no ha sido hasta ahora que, gracias a la Fundación Séneca, han tenido la oportunidad de construir un prototipo muy cercano al mercadoy, si todo sale según lo previsto, de crear una empresa basada en el conocimiento desarrollado.

Por el momento todo va viento en popa. «Las simulaciones realizadas del diseño son muy interesantes y nos muestran que somos capaces de mantener la eficiencia y rapidez del secado por microondas durante todo el proceso, es decir, con la ropa húmeda y cuando está llegando al final del secado. Si estos resultados se confirman en las pruebas de laboratorio habremos logrado una secadora el doble de rápida que las secadoras actuales», afirma.

Recientemente el grupo inversor 'Global Economic Analysis SL' se ha interesado por la investigación y el desarrollo de la secadora por microondas. De hecho, ha cofinanciado el proyecto con una aportación económica «porque piensa que puede existir un mercado importante para este tipo de secadoras».

Asimismo, el grupo ha contactado con diferentes fabricantes de secadoras o empresas usuarias de las mismas y todas ellas mostraron interés en el proyecto, pero la pandemia paralizó las conversaciones y también dificultó los desarrollos previos del proyecto que estaban realizando, y sus efectos todavía colean.

No obstante, también han obtenido una importante ayuda dentro del programa '+SPIN OFF' de la Universidad Politécnica de Cartagena y la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía de la Comunidad Autónoma, que les va a permitirá avanzar en la creación de la empresa 'spin-off' y en el desarrollo de su plan de negocio.

De hecho, Juan Monzó destaca este tipo de convocatorias 'prueba de concepto' y asegura que «son tan importantes como las convocatorias de generación de conocimiento científico básico». En su opinión, no cabe duda de que sin los proyectos de investigación tradicionales sería muy difícil generar conocimiento y deben seguir existiendo e incluso, considera, que sería fundamental aumentar el dinero destinado a este tipo de proyectos de investigación básica; «pero en las universidades regionales tenemos investigadores de altísimo nivel que muchas veces terminan un proyecto de investigación básico que podría dar lugar a desarrollos comerciales y anteriormente estos investigadores no encontraban financiación o vías para llevarlos a cabo, porque estos desarrollos necesitan de un apoyo financiero e institucional».

En otros casos, afirma, «estos resultados no provienen de un proyecto de investigación sino de colaboraciones con empresas o de la propia trayectoria y experiencia del grupo de investigación». En su caso, por ejemplo, sin las tesis doctorales, los contratos con empresas y proyectos de investigación previos no habrían sido capaces de desarrollar un prototipo de secadora como el actual. «Por eso -concluye- creo la Fundación Séneca está llevando a cabo una labor en la Región muy importante para apoyar la innovación y la transferencia de conocimiento desde las universidades sin limitaciones y con una visión amplia».

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