Medio millar de hojas por el apóstol de un millón de árboles
El Gobierno regional edita la biografía más completa sobre Ricardo Codorníu, un extenso volumen del historiador Fernando López Azorín que cubre «con creces el hueco que había en la bibliografía de nuestro ilustre ingeniero de montes»
El corazón verde de la Región de Murcia que ahora es Sierra Espuña debe su fantástico aspecto actual a un pionero de la sensibilidad medioambiental: el ingeniero de montes Ricardo Codorníu y Stárico. Un siglo después de su muerte, la Fundación Séneca (ahora dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor), le ha dedicado un completo y cuidado libro en el que se aborda tanto la trayectoria vital como la recopilación de la extensa obra de un personaje único que ha pasado a la historia con el definitorio apodo de Apostol del Árbol. El volumen, titulado 'Ricardo Codorníu Stárico (1846-1923). Vida y obra de un apasionado ingeniero de montes', ha sido presentado este mes por el Gobierno regional en un acto encabezado por el periodista especializado en medio ambiente de LA VERDAD Miguel Ángel Ruiz.
La iniciativa forma parte del programa diseñado por la Comunidad Autónoma para conmemorar el centenario del fallecimiento del proactivo defensor de la naturaleza (nacido en Cartagena en 1846), cuya figura se ha agigantado con el tiempo, a la vista de la evolución de un mundo donde el cuidado del medio ambiente ya es un asunto vital. El libro, como apunta el consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, tiene detrás «una investigación de varios años en archivos, bibliotecas y colecciones documentales, públicas y privadas». Con él se ha logrado cubrir «con creces el hueco que había en la bibliografía de nuestro ilustre ingeniero de montes», añade el también titular de Universidades, Investigación y Mar Menor.
A lo largo de sus 559 páginas, el escritor, historiador, profesor, académico y doctor en Farmacia yeclano Fernando López Azorín, evidencia la vida y el trabajo de un hombre que ya dejó entre sus contemporáneos una huella que las décadas han ido consolidando. Vázquez destaca la impresión que en vida se evidenció «de su generosidad, de su implicación en la ayuda a los más necesitados, de su esfuerzo por la mejora de las condiciones de salubridad y la renaturalización de las ciudades», e incluso «de su labor en la difusión del esperanto, una de las pasiones del ingeniero cartagenero», y que Codorníu consideró «como una forma de compartir y difundir sin barreras el conocimiento científico».
Reforestación en 1891
La modélica reforestación que inició en 1891 en Sierra Espuña ejemplifica su carácter visionario. Con ella persiguió inicialmente contener las riadas que asolaban el Valle del Guadalentín, al igual que sus trabajos en Guardamar (Alicante), para lograr contener el avance de las dunas, ahora se observan como anticipatorias del actual combate frente al cambio climático.
Conceptos como la lucha contra la desertificación, la gestión hidrográfica, el voluntariado ambiental o los parques urbanos están presentes en su obra para confirmar su condición de adelantado. «Sus ideas pioneras en la conciencia ambiental, en la defensa del medio ambiente y en la extensión de una cultura de amor y respeto por la naturaleza y particularmente por los árboles, su incansable búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza y su defensa de las zonas verdes en las ciudades, entre otras, le han convertido en un personaje sobre el que recae un interés creciente, reivindicado por los especialistas», señalan desde la Fundación Séneca.
Pese al notable legado de Codorníu (evidente a vista de satélite por la frondosa mancha verde de sus repoblaciones), aún no se había realizado «un estudio en profundidad que abarcara su polifacética personalidad y su incansable labor profesional como ingeniero de montes, como divulgador, y como persona intensamente implicada en las temas que preocupaban a la sociedad de su tiempo».
Las claves
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Contemporáneo La preocupación por los problemas de su tiempo, como la mejora de la salubridad y la lucha contra la pobreza, definieron a Codorníu.
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Adelantado Conceptos como la lucha contra la desertificación, la gestión hidrográfica, el voluntariado ambiental o los parques urbanos ya están presentes en su obra.
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Centenario El completo libro dedicado a su obra se enmarca en el programa de conmemoración de los primeros cien años del fallecimiento del afamado ingeniero de montes.
La obra ahora editada, de la que sus responsables destacan que es la «primera biografía completa sobre Ricardo Codorníu», incluye «numerosas referencias, publicaciones, imágenes y documentos hasta ahora inéditos, incluso para los especialistas», apunta el consejero.
De este modo, continúa, en ella se conforman «referencias, fuentes documentales y testimonios de enorme valor para investigaciones posteriores». Es el compendio más completo del legado de quien califican como «sobre todo un gran humanista e intelectual imbuido de la filosofía regeneracionista, y también una mente curiosa y polifacética». En síntesis, se trata de más de medio millar de hojas fruto de un enorme trabajo de investigación para poner negro sobre blanco la vida y la obra del autor de una todavía más ingente obra de amor a la naturaleza y a quienes la habitamos. Codorníu está detrás de repoblaciones que suman millones de árboles, pero es mucho más que eso, como se encarga de dejar patente el libro publicado por la Comunidad Autónoma.
La obra de un académico yeclano sobre el legado de un insigne cartagenero
El autor que ha escrito por encargo del Gobierno regional el libro 'Ricardo Codorníu Stárico (1846-1923). Vida y obra de un apasionado ingeniero de montes' es Fernando López Azorín, historiador, profesor y académico nacido en Yecla en 1954. López Azorín es doctor en Farmacia y miembro de número de la Academia de Farmacia Santa María de España de la Región de Murcia. Ejerció como académico bibliotecario y también ha impartido docencia en las facultades de Farmacia y de Medicina de la UCAM. Como farmacéutico ha sido especialista de análisis clínicos en los hospitales de Albacete, Orihuela y Virgen de la Arrixaca de Murcia. Si bien destaca su faceta de investigador e historiador de la ciencia, en la que es autor de títulos como 'Murcia y sus científicos en la Real Sociedad Española de Historia Natural (1871-1940)', publicada también por la Fundación Séneca en 2012, y en la que repasa la biografía de veintisiete científicos nacidos en la Región o que han trabajado en ella. Otro de sus libros son 'Naturaleza, medio ambiente y repoblación forestal en la Región de Murcia. Ingenieros de montes en Sierra Espuña (1879-1936)', en el que recorre cerca de sesenta años de la repoblación forestal de este territorio, y que ya le acercó a la figura de Ricardo Codorníu a la que ahora ha dedicado la obra más completa realizada hasta el momento de esta figura clave en la historia reciente de la Comunidad. El libro se enmarca en el programa diseñado por el primer centenario de la muerte del ingeniero de montes.