«Todo esto es posible por la confianza en los alumnos»

Esta nueva metodología con el alumnado está dando unos resultados excelentes, según los profesores del IES Alcántara. Aprender se hace menos rutinario, porque no siempre está el profesor en la pizarra dando clase, sino que son los mismos estudiantes los que toman la iniciativa en un contexto teórico. Además, todas las asignaturas están relacionadas con el mismo proyecto, de modo que todo tiene sentido. Este es el tercer año que el IES Alcántara aplica estos métodos. En un principio solo con grupos digitales, pero se amplió a los no digitales, mejorando también los recursos disponibles.

También están introduciendo el estudio de autores de la Región, que hasta ahora quedaban excluidos o solo se trataban de forma esporádica. De todos los siglos tienen una representación y, por ejemplo, estudian a Ibn Arabí, a Jara Carrillo, vinculado a Alcantarilla; a María Cegarra y Eloy Sánchez Rosillo, a Martínez Tornel y Cascales... «Tenemos una visión de toda la literatura murciana que nunca jamás en sus programas llegaban, y con esto se lo estamos facilitando, además del acceso a los museos, porque esos materiales que ellos crean van a quedar para los museos. Es un trabajo con un hilo conductor, con una implicación impresionante y con unos conocimientos que alumnos y profesores adquirimos, y que, como guinda, queda para disfrute de todos», detalla, con denodado entusiasmo, María Dolores Almagro Caballero, profesora del Departamento de Lengua.

En el Museo de la Ciudad de Murcia, por ejemplo, que este año cumple su 20 aniversario, «estuvimos hace unos días en una visita de dos horas viendo cómo podíamos hacer que cuando vayan los alumnos de visita o cualquier familia o grupo puedan enterarse de cosas que no sabemos, por ejemplo, de personajes de la historia de Murcia. Estamos super empollados ya», dice la profesora de Matemáticas Carmen Ruiz. La colaboración con el Arqua ha despertado el interés de muchos otros centros, porque abre un mundo de posibilidades, y es la primera vez en España que se trabaja con este mismo método y con resultados tan prácticos. Para el Museo de la Huerta, por ejemplo, están diseñando un invernadero, implicando a alumnos de matemáticas, tecnología y biología. En este caso han participado padres y madres, «e incluso abuelos y abuelas», asesorando en los métodos de cultivos tradicionales. Los alumnos hacen los seguimientos de las semillas que se plantan, ven cómo crecen, hacen informes y póster, y van a colocar códigos QR en las parcelas.

En el grupo GD Comunica también se ha incidido en la comunicación oral, con alumnos especialistas en transmitir esos conocimientos a otros. «Los propios chicos y chicas son periodistas, crean noticias, que enviamos a los medios, hacen ellos las presentaciones de los eventos en museos, cuando vienen autores, hacen vídeos y los editan... tienen muchas habilidades. Si no trabajamos esta metodología», apunta María Dolores, «al final son los alumnos los que la demandan. Por eso sabemos que está gustando». «Todo esto es posible», insisten los profesores del Alcántara, «por la confianza depositada en los alumnos». El lema: coordinar y dejar hacer, asegura la profesora de Física y Química Josefa Rubio.