«Nunca pensé que tendría que venir a un comedor social»
Francisco
PPLL
Domingo, 5 de agosto 2012, 04:03
Está en paro desde hace año y medio, no recibe ninguna prestación ni ayuda por desempleo, vende cupones de la OID para sacarse nueve euros al día y come en el comedor del Hogar El Buen Samaritano de Cartagena. Francisco López es un joven de 24 años que desde que perdió su empleo como camarero, a principios del año pasado, está desesperado. «Me enteré por un amigo que aquí daban de comer gratis y tras varios días me decidí a venir. Yo, cuando trabajaba, ganaba 900 euros y como vivía solo me daba para todo, para pagar la casa, salir con los amigos y para los caprichos que me apetecían. Nunca pensé que tendría que venir a los comedores sociales. Al menos aquí tengo un plato de comida caliente asegurado todos los días», cuenta Francisco, mientras se sienta en una de las mesas de El Buen Samaritano. Ahora vive con su pareja en una casa que le dejó en herencia su abuela. «Lo mejor de todo es que antes de quedarme en paro la terminé de pagar, si no, seguro que me la hubieran quitado», dice. Quiere trabajar de albañil, estucador, camarero o ayudante de cocina, aunque «haría lo que fuera por tener un sueldo, aunque fuera bajo». El futuro lo ve con temor, pero confía en que los 24 años que tiene le sirvan para «sacar pronto la cabeza de este pozo al que ahora no le veo fondo».