Ordenan el cierre de la discoteca ZM porque invade parte de la playa

«No se trata ya de que la invasión de la zona de tránsito esté circunscrita a la presencia de un número limitado de instalaciones del local ZM, sino que el uso como café-bar que se pretende impide la efectividad de los fines de servidumbre. Es decir, no cabe autorizar ninguna ocupación o uso de la zona de tránsito, a excepción de la construcción de un paseo marítimo u otras obras en la Zona Marítimo Terrestre según determina el artículo 27 de la Ley de Costas». El titular del Juzgado Contencioso-Administrativo 1 de Cartagena expone así el argumento esencial por el que ha ordenado al Ayuntamiento anular la licencia de actividad a la conocida discoteca ZM (también llamada El Zeta y ZM 101) por la invasión de la zona de tránsito en la playa de Las Salinas, que da al Mar Menor, en La Manga.

Un vecino alemán de la zona de El Vivero demandó hace tres veranos al consistorio y a Mexicola SL por las molestias generadas por ruidos y por ocupar la playa. El demandante, asistido por el abogado Jesús Tolmo, ha visto cómo la Justicia le da la razón por esto último.

En la sentencia, el juez dice que la ley fija la servidumbre para garantizar «el paso público peatonal y de vehículos de vigilancia y salvamento», y que debe estar libre una franja de 6 a 20 metros desde el mar.

Según la resolución, el consistorio debió guiarse por un informe vinculante de la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, que se opuso a la legalizar obras que ocupaban en parte la playa. El informe aludía a la instalación de casetas, tarimas de madera, una barra, un vallado y la adaptación de una edificación usada como restaurante, y el juez explica que no se tuvo en cuenta su obligatoriedad y su «sentido» de fondo: que es imposible dar permisos en la zona de tránsito.

El Ayuntamiento, que dio la licencia provisional de actividad en julio de 2008 y el acta de puesta en marcha en diciembre, tuvo en cuenta un informe de Costas de la Comunidad Autónoma. Éste permitía regularizar las casetas y tarimas. Según el juez, que cita al Tribunal Supremo, la administración regional debió oponerse.

La empresa recurrirá

El Ayuntamiento alegó que en realidad el demandante impugnaba la licencia para el interior del local, y no la del exterior. El juez replica que el propio consistorio no hizo esa «distinción», sino que otorgó una licencia única para el local.

El juez ordena anular «todos los actos administrativos posteriores necesarios para el funcionamiento del local» y vinculados a la licencia, y añade que el fallo no es recurrible.

Sin embargo, el abogado de Mexicola, José Antonio Martínez Moya, dijo a 'La Verdad' que ha pedido una aclaración al juez al entender que el fallo sí se puede recurrir por la materia que aborda y porque la cuantía del recurso es «indeterminada».

Además, destacó que de forma paralela al pleito la empresa tramitó una ampliación de la licencia recurrida y que Costas del Estado y Costas de la Comunidad la autorizaron. Un portavoz de la empresa dijo que los planes de ésta pasan por seguir con la discoteca abierta.