Hernández: «He sido constructor antes, después y también mientras fui alcalde»

José Hernández, ex alcalde de San Javier, hizo suyo ayer el lema que dice que no hay mejor defensa que un buen ataque. Y en lugar de presentarse ante la juez de Instrucción número 1 de San Javier, Carmen Alcayde, con el gesto abatido, el semblante adusto y la actitud dubitativa de quien ha podido ser cogido en falta, no hizo -al contrario- el menor esfuerzo por tratar de ocultar o de excusarse por los negocios particulares que mantenía con grandes promotores y adjudicatarios de obra pública de su municipio. «Soy promotor y constructor; antes, durante y después de ser alcalde», vino a señalar, de manera prácticamente literal, para explicar seguidamente que tales actividades no le habían sido declaradas incompatibles por el Consistorio. En suma, que podía seguir haciendo negocios con otros promotores, siempre que fuera más allá de su término municipal, y que, por supuesto, los hacía.

Fuentes próximas al caso manifestaron que el ex alcalde del PP rechazó, sin embargo, haber favorecido a esos amigos con los que compartía intereses profesionales, así como haberles dado trato de favor o haberles facilitado información privilegiada. El largo interrogatorio, que se extendió durante unas cinco horas, se centró especialmente en la figura del empresario Santiago Martínez Esparza, principal propietario de la promotora y constructora Urdemasa, quien durante los ocho años en que Hernández gobernó San Javier se adjudicó gran cantidad de contratos públicos del municipio: la construcción de la nueva Casa Consistorial, dos aparcamientos subterráneos, la biblioteca municipal, la escuela infantil, el centro de la tercera edad, la Facultad de Ciencias del Deporte, la piscina cubierta, las obras de emergencia en la depuradora... Proyectos que le reportaron más de 16,5 millones de euros.

Hernández vino a manifestar, a ese respecto, que esos contratos se habían adjudicado por el sistema de subasta, que estaban avalados por los técnicos municipales y que él se limitó a refrendar tales decisiones en el Pleno.

El terreno del hospital

También hubo de dedicar muchos minutos a recordar cómo se hizo la operación por la que Urdemasa cedió al Ayuntamiento una parcela rústica de 100.000 metros cuadrados, con el fin de levantar en ella el nuevo Hospital del Mar Menor, a cambio de que la promotora consiguiera la recalificación de 1,8 millones de metros cuadrados para construir 3.600 viviendas. Hernández sustuvo que no ofreció información privilegiada a Martínez Esparza sobre la ubicación ideal para ese centro sanitario, lo que le habría permtido comprar los terrenos para luego negociar con ellos, y aseguró además que el empresario había hecho un gran favor al municipio. «Cedió gratuitamente esa parcela a cambio de que se le permitiera hacer una urbanización que ni ha hecho todavía, ni se sabe si algún día la podrá hacer», declaró.

El ex alcalde no ocultó, como se ha señalado, que compartiera negocios con Martínez Esparza a través de sociedades como 'Termal La Manga S.A.' y 'Nueva Valencia al Mar S.L.', algo de lo que ya informó este periódico en el año 2006. Lo que no se conocía era que José Hernández también tenía una sociedad con participaciones en Grimanga, otra de las grandes constructoras del Mar Menor y con la que ya había trabajado antes de ser alcalde.

El principal propietario de Grimanga, Jaime Vicente Navarro, es otro de los detenidos, al igual que el máximo responsable de Ladera Dos Mares del Mediterráneo S.A., Antonio Javier Sánchez, y del arquitecto técnico Javier Gea Martínez, otro de los socios habituales de José Hernández.

Respecto a Ladera Dos Mares, el ex primer edil popular tuvo que explicar las razones por las cuales autorizó a esa empresa a construir un campo de golf, que explota comercialmente, en el que debía haber sido la mayor zona verde de La Manga. Hernández aseguró que ese acuerdo formaba parte del convenio urbanístico firmado con la promotora y que desde el Ayuntamiento se consideró que, en vez de una zona verde, sería bueno para los ciudadanos disponer de un campo de golf, por no existir en el municipio muchas instalaciones deportivas de ese tipo.

José Hernández quedó en libertad hacia las seis y media de la tarde. La juez le impuso la obligación de presentarse en el juzgado todos los días 1 y 15 de mes y le ha retirado el pasaporte, además de mantenerle la imputación por los mismos delitos que motivaron su detención: cohecho, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos, entre otros.