Animales de granja a modo de incubadoras
La Universidad de Murcia ya está experimentando con cien cerdas
LA VERDAD
Jueves, 7 de mayo 2015, 01:52
Aunque la investigación ha empezado con ratones y ratas, el objetivo es que el cerdo sea el animal elegido para convertirse en la mejor incubadora de nuestros corazones, hígados, pulmones o riñones. Su organismo es uno de los más parecidos al nuestro, conocemos su genoma para poder apagar o encender genes, es fácil de producir y su sacrificio no produciría recelos éticos, a diferencia de lo que ocurriría con monos o chimpancés.
No falta tanto tiempo para que veamos granjas impolutas, similares a un laboratorio, que alberguen estas incubadoras de cuatro patas: en el Laboratorio de Veterinaria de la Universidad de Murcia (UMU) ya se está trabajando, por encargo de la UCAM, con cien cerdas. Izpisua ya tiene en marcha la siguiente fase, la generación de órganos humanos en cerdos y, de obtener también resultados positivos, se estaría en disposición de trasplantarlos a personas enfermas.
Esta es la parte de la investigación que se está desarrollando ahora en la Región de Murcia, donde se han inseminado cerdas hasta conseguir cien embriones a los que se les han introducido células humanas pluripotentes. Dichos embriones han sido implantados luego en cerdas receptoras y, tras unas semanas de gestación, se comprobará si dichas células se han dividido y diferenciado para dar lugar al órgano deseado.
Izpisua explica que «teníamos nuestras dudas de si podíamos mezclar una célula humana en un entorno animal, y este experimento así lo demuestra, con lo cual estamos muy esperanzados de que lo podamos extender». La esperanza es que «si lo logramos hacer en una especie animal similar en el tamaño de los órganos como puede ser el cerdo, eso pueda ser un material para el trasplante de cualquier órgano o tejido».
El prestigioso científico español asegura que «para mí ha sido muy importante tener el apoyo de personas que creen en este proyecto, y en este caso de la Universidad Católica de Murcia a través de su presidente José Luis Mendoza, lo que nos ha permitido ampliar estas observaciones y que éste sea el primer paso de un proyecto mucho más grande e importante, que pueda paliar muchas de las enfermedades que hoy no tienen cura».