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Nibali, con Peraud a su rueda, asciende hacia la meta de Pla d'Adet mientras sus rivales sufren por detrás. :: efe
Valverde se defiende en el Tour de Nibali

Valverde se defiende en el Tour de Nibali

Majka gana en Pla d'Adet, donde el murciano tira de veteranía para poder seguir segundo

J. GÓMEZ PEÑA

Jueves, 24 de julio 2014, 01:39

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Desde la cima de Pla d'Adet Nibali hace visera con la mano para quirarse el resol. Mira y ve el videomarcador de la meta, donde luce el vencedor de la etapa de los cuatro puertos, el polaco Majka. Mira luego bastante más allá, cada vez más lejos, y lee el apellido del que le sigue en la general, Valverde, que ayer se tambaleó y que ahora siente el aliento en el cogote de un escalador, Pinot (a 34 segundos), y de un contrarrelojista, Peraud (a 42). Ya por fin, Nibali se pone de puntillas y, aunque falta subir hoy al Hautacam, aguza la vista y ve París. «Hasta que llegue allí no diré que he ganado el Tour. Soy así», dijo.

No hace falta que lo diga. La clasificación habla por él en voz alta. Valverde está a cinco minutos y medio y ha renunciado a plantarle cara. Bastante tiene con defenderse. Panza arriba. Ayer en Pla d'Adet, al murciano le salvó la edad. Se conoce. No pudo con la detonación de Pinot, pero evitó la onda expansiva. Se apartó, respiró con calma y luego cogió a Pinot e incluso le remató en la meta. «Me he salvado», dijo en la cima, desde donde Nibali miraba hacia París. Tiene los Campos Elíseos a golpe de vista.

Basta escuchar a Nibali para resumir este Tour. «Cada día pedaleo pensando en el siguiente». El líder nunca ha estado sediento, ni con hambre, ni al límite. Ayer en el Portillón, el Peyresourde, Val Louron y Pla d'Adet pensaba en hoy, en los dos puertos que le quedan para festejar su victoria: el Tourmalet y la meta de Hautacam. Siempre ha tenido varías ráfagas de pedaladas en la reserva, sin usar. Le ha faltado oposición. Hasta él, tan callado, lo reconoce: «Con Froome y Contador quizá tendría que haber corrido de otra manera, quizá me habrían exigido más. Son muy explosivos». Sin ellos, el Tour es su tierra prometida. Desde que es líder ha procurado que las etapas corran a su favor. Es más fuerte y, además, rentabiliza la lucha de los demás por el segundo puesto o el maillot de la montaña.

Así corrió el día. Purito puntuaba y Majka le dejaba hacer. El polaco, rostro cadavérico que guiñaba el ojo a la cámara, mascaba su estrategia. Que Purito se gaste. En el cofre de Pla d'Adet, puerto de categoría especial, había más puntos que en el resto de la etapa. Majka es joven, vehemente y pelín chulo. Así compite: sobrado. Ya en Pla d'Adet hizo saltar la fuga por los aires. A la segunda, atragantó a Purito y tiró a por Visconti. Le cogió entre dos guiños a la cámara. Le faltó bostezar. Visconti, a su rueda, luchaba por respirar. Estaba condenado. A 3 kilómetros, mientras la afición le entraba por los oídos, Majka sofocó a Visconti. Lo hizo ceniza. La etapa y la montaña eran suyas.

El duelo de franceses

Pinot es valiente cuesta arriba y trata de serlo cuesta abajo. Ayer, otro francés nuevo, Bardet, le retó en el último descenso, el de Val Louron. Bardet, hecho un trapecista, asustó a Pinot. Sígueme si te atreves. Bardet abrió los frenos y cerró los ojos. Pinot, al revés: abrió todo lo que pudo la mirada y apretó las zapatas. Así, con Bardet unos segundos por delante, empezaron todos los que cuentan a subir los tremendos cuatro kilómetros iniciales del imponente Pla d'Adet.

Pinot, ya en subida, fue quien es: valiente. Atacó. Y desnudó a Valverde. El murciano es un ciclista de edad, con arrugas. Eso le salvó.Y se agarró enseguida a los dos salvavidas que había lanzado por delante el Movistar: Herrada e Izagirre. Tras ellos pudo enlazar con Pinot, Bardet y Van Garderen. Hasta les soltó en el muro final. A los que ya no vio fue a Nibali y Peraud, el único que se soldó al líder. Cuando quiso, Nibali se giró y lo vio todo. Era la etapa que había previsto, la que quería. Y sacó del bolsillo alguna de las muchas pedaladas que le sobran para largarse y recoger aún «más segundos de tranquilidad». Puede dormir a pierna suelta.

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