El Molino de Abades ya tiene dueño
El Ayuntamiento no localizó en su día al propietario para que pagara los 300.000 euros de las obras de consolidación; hace dos semanas 'apareció' para vallar el solar
ANTONIO BOTÍAS
Domingo, 7 de mayo 2017, 02:44
El histórico Molino de Abades, en la pedanía de Puebla de Soto, ya tiene dueño. O, cuando menos, ya ha aparecido después de que el Ayuntamiento de Murcia lo buscara sin éxito durante años. Y el reencuentro quizá no sea del agrado del flamante propietario. Porque el Consistorio le exigirá que pague las obras de consolidación que desde el año 2013 mantienen en pie, mal que bien, este monumento histórico.
Todo comenzó en junio de aquel año, cuando se desplomó la cubierta del edificio, también conocido como Molino Grande o de Caballero, en alusión a la familia del recordado alcalde de Murcia, Miguel Caballero, propietarios antiguos del lugar.
La propiedad ya era en 2013 de un promotor cuya empresa intentó en vano localizar el Ayuntamiento. Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo abrieron un parte para informar de los hechos al Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura. En 2009, el Consistorio solicitó en vano a Cultura una ayuda de 100.000 para restaurar la infraestructura.
Los meses pasaron y, como aclara el pedáneo, Francisco Galera, «no se logró localizar el dueño. Así que el Ayuntamiento, previa publicación en el Borm del expediente, abordó las obras, valoradas en unos 300.000 euros, de forma subsidiaria». Además, según continúa Galera, alquilaron a una empresa los enormes contrafuertes que sustentan la estructura, «alquiler que se ha ido pagando desde entonces».
Hace un par de semanas, el propietario del molino y el terreno que lo rodea ordenó que fuera vallado. «E incluso solicitó una licencia para hacerlo, que está a nombre de una empresa», apunta el pedáneo, aunque «parece que se excedió y la valla afecta a una acequia, lo que ha causado la intervención de la Junta de Hacendados». Galera pidió entonces a Urbanismo que inspeccionara las obras y la titularidad del espacio.
Desde la Concejalía de Urbanismo, según señalan diversas fuentes, se ha abierto una investigación para aclarar quién es realmente el propietario «y determinar si debe asumir el pago de las obras que se realizaron en su día, así de cuantas actuaciones se hayan realizado desde entonces». Lo que supondría una abultada factura para el recién conocido dueño del inmueble. Además, está por aclarar dónde se encuentra una gran turbina que dotaba de electricidad a varias pedanías de la zona y que, según algún testimonio, «guardó un funcionario municipal para que no se perdiera».
El edificio atesora, como tantos rincones olvidados de la huerta, una historia sorprendente. De hecho, estaba considerado como el molino harinero más productivo de la Región y cuentan las crónicas, como destaca el cronista de Puebla de Soto, Juan José Franco, que «fue mandado construir por Alfonso X el Sabio». En el remoto molino vivió la beata Piedad de la Cruz, la fundadora de la Congregación de Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús. El edificio perteneció al Cabildo de la Catedral de Murcia hasta 1854 y se mantenía adosada al mismo una ermita neogótica. Ahora, mientras aguarda una restauración de urgencia, el Consistorio ultima la localización del dueño del molino que, además de vallarlo, tendrá que garantizar su conservación.