Indignación en el sector agrario por otro ataque a camiones en Francia

Las organizaciones agrarias de la Región mostraron ayer su indignación por el ataque a cinco camiones cargados de vino de Castilla-La Mancha que el lunes fueron abordados por un centenar de viticultores franceses cerca de Le Bolou. Al menos uno de los vehículos pertenece a una empresa alicantina que tiene una sede en Lorquí. Los atacantes vertieron sobre la carretera 30.000 litros de vino.

Según denuncia UPA, los agricultores franceses agredieron a uno de los camioneros mientras intentaba grabar los hechos con su teléfono móvil. «Estos ataques se vienen repitiendo en los últimos meses cada vez con más frecuencia, con total pasividad de la Gendarmería y el Gobierno francés, circunstancia totalmente incomprensible considerando el principio de libre tránsito de mercancías en el seno de la Unión Europea», denunció el secretario de Agricultura de UPA Murcia, Antonio Moreno.

El Gobierno de España trasladó oficialmente una protesta a las autoridades francesas y condenó «la agresión». En un comunicado, el Ejecutivo en funciones lamentó unos hechos «que se producen con desafortunada periodicidad», y anunció que ha informado de ellos a la Comisión Europea. El Gobierno denunció la «violación flagrante de varios principios básicos» de la Unión Europea, como el de la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros y otros referidos a la propiedad y seguridad de los bienes y de las personas.

Por su parte, el presidente de la Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, criticó la «pasividad» del Gobierno y la Gendarmería galas. «Creo que la política del ojo por ojo y diente por diente no es la mejor, pero ellos tienen más que perder que nosotros», advirtió. Por último, Coag exigió a la Unión Europea que aplique sanciones ejemplares al Gobierno francés y a los protagonistas de los actos de violencia «ante la reiteración de los ataques contra producciones agrarias de origen español en su territorio».