Una espada de Damocles sobre la fruta temprana de Cieza
A. GÓMEZ
Viernes, 8 de enero 2016, 20:19
Las temperaturas inusualmente altas para esta época del año que está experimentando el campo ciezano podrían dar al traste con una abundante cosecha y de calidad de albaricoque, nectarina y melocotón, en principio en lo que se refiere a las variedades extratempranas y tempranas, según los agricultores. Estas, cuya recolección se produce a primeros de mayo, están a punto de brotar; su floración puede ser inminente y los borrones de los árboles eclosionarían de aquí a siete o quince días si el termómetro continúa con registros por encima de lo que es habitual en el mes de enero. Las variedades tardías también podrían verse afectadas si no hay variaciones.
El presidente local de Coag, Manuel Martínez, indicó que «si los frutales no hibernan lo necesario, es decir, no cogen el número necesario de horas de frío, la producción puede verse bastante mermada en cuanto a cantidad y calidad. Puede producirse un cuaje insuficiente, lo que provocaría la falta de fruta en las ramas y la consecuente descompensación de los árboles».
El frío depende de las lunas
Por otro lado, cuanto más se adelante la floración, más riesgo de heladas habrá para las fincas, hasta el punto de que, si la temperatura no cambia, en una semana podría empezar a florecer un 70% u 80% de las variedades extratempranas, que se verían expuestas a la acción de alguna ola de frío hacia finales de enero, lo que conllevaría «un perjuicio incalculable» en todos los parajes de la comarca.
En circunstancias normales, la floración debería producirse en unos 20 días, pero, con las condiciones actuales, la precocidad sería de unos 8 o 10 días, con lo que el adelanto en medio mes ocasionaría 15 jornadas más de riesgo de heladas. Martínez prevé que no hará frío hasta finales de enero; «todo depende de las lunas», concluyó.