Los catalanes en la Región, un ejemplo de integración

¿Se imagina La Parranda sonando en el Palau de la Generalitat? Pues en septiembre de 1978, 'Els Segadors', el himno oficioso de Cataluña, sonó en un palacio tan distante del corazón del catalanismo como el de San Esteban, en Murcia. «¡Visca Murcia!», exclamó un emocionado 'president' Tarradellas, sellando así los años en los que los murcianos en su tierra eran considerado poco menos que mano de obra barata, iletrada y refractaria a la integración.

Por el contrario, la colonia catalana en la Región -14.501 según el último censo, apenas el 1% del total- está más que integrada. Incluso cuando arreció hace un año el intento de consulta, los a su vez consultados por este diario mostraron su distanciamiento de algo que -al igual que los murcianos en Cataluña- consideran una cuestión «de los políticos», alejada de la realidad del día a día.

La verdadera realidad, la que reflejan los datos, también incide en lo estrecha de la relación entre Murcia y Cataluña. De hecho, las empresas catalanas venden más en la Región (1.219 millones de euros) que a China (790 millones). En total, Cataluña vende más al resto de España (61.134 millones de euros) que a los restantes mercados internacionales, donde colocan 60.526 millones.