Supervivientes dice adiós por segunda vez a Steisy y entra en la recta final

Supervivientes emitió anoche su última gala desde la Palapa. Después de casi tres meses de aventura, el reality está llegando a su fin. Lara Álvarez se despidió al finalizar el programa y protagonizó uno de los momentos más emotivos y sinceros de Supervivientes 2016.

Eso sí, antes de eso, ocurrió todo lo demás. Una de las nominadas (Yola, Mila o Steisy) sería la expulsada de la noche. Como se trataba de una especie de 'De ja vu', ocurrió lo que ya se presentía: Steisy era la eliminada de Supervivientes. Los concursantes despidieron a la granadina entre lágrimas, hasta Lara Álvarez parecía perjudicada: "eres una campeona", le animaba la presentadora.

Mila y Yola eran las salvadas del público, aunque a la audiencia de Supervivientes sigue pareciéndole muy extraño que la periodista se salve y siguen acusando al programa de «tongo». Después de la expulsión de Steisy, llegaba una prueba previa de líder en la que Yola y Jorge eran los vencedores. Jorge, el siempre invicto y líder permanente, se enfrentaría a Yola, que luchaba por ser finalista ante el más que acertado temor de salir nominada una semana más. Jorge vencía a Yola en la prueba de las ruedas, el concursante de Supervivientes ya tiene experiencia en ella, era la tercera vez que la hacía.

Yola se quedaba sin collar y con una más que segura nominación que se hizo oficial poco después. Junto a Yola, Suso era el otro nominado. Tras esa mala noticia, llegaría una peor para el catalán. La organización de Supervivientes había decidido amonestarle por su comportamiento violento hacia Yola durante esta semana. Suso tendrá que servir a Yola, quien no podrá salir de un recinto cerrado sin él.

La decisión de la organización de Supervivientes enfadaba a Suso, que estaba dispuesto a abandonar el concurso: "me queda una semana aquí y no se van a reir de mí", decía. "La semana que viene me va a echar ella y voy a estar toda la semana haciendo el tonto con ella, prefiero irme ya", se quejaba Suso. Finalmente, entraba en razón y decidía continuar con una prueba de la que Jorge Javier decía que era "para pasar un buen rato".