Unos ancianos acusados de provocar la bancarrota del Servicio de Salud Público

«Es por cretinos como vosotros que el servicio de salud está en bancarrota», una carta que sonaba amenazante dejó a una pareja de ancianos traumatizados al verla en el buzón de su casa. Al parecer, perdieron una receta médica que se llevó el viento y alguien que la vio se enfadó mucho por lo caras que eran las medicinas que tomaban y que pagaba la seguridad social del país.

Ocurrió en Inglaterra, la hija de esta pareja de ancianos denuncia la dura acusación que recibieron sus padres de una persona anónima. Carol, de 72 años y que padece artritis tiene que tomar medicación para su dolencia, y Michael, de 75, sufrió un problema en la espalda que lo mantiene anclado a una silla de ruedas y tomando fuertes medicamentos contra el dolor.

La carta continúa con su acusación después de llamar «cretinos» a los ancianos: «No es necesario todo eso. Sé que da algunos medicamentos a miembros de su familia. ¿No podrían comprar aspirina? Entre usted y su esposa los beneficios que obtienen son escandalosos. Por el amor de Dios, dejad de ser tan estirados».

La hija de la septuagenaria pareja ha llamado al autor de la carta un "cobarde matón» y ha explicado en medio británicos que es de ser una persona «repugnante» como para «privar a ancianos de su dolor». La hija, Emma Ridley, dice que sus padres han trabajado dura toda la vida y han aportado sus contribuciones al estado durante muchos años, ahora están enfermos y necesitan medicación.

Ridley trata de averiguar quién envió la nota a sus padres, escrita a máquina y sin firma. Se sospecha que es alguien del barrio que encontró la receta, es más, sería alguien conocido, porque envió la nota a la casa de los ancianos con la dirección correcta.