Un paso vital para el UCAM

A pesar de que aún no hay fecha oficial de inicio para la próxima temporada y además no parece que pueda empezar con público en las gradas, el UCAM trabaja para poner a punto La Condomina como si este verano no fuera distinto a los demás. Por ello, ya ha invertido alrededor de 35.000 euros en diferentes reformas, desde la adecuación de las oficinas del club hasta el mantenimiento del campo, que incluye la resiembra del césped.

El terreno de juego del estadio universitario, que suele estar en buenas condiciones desde hace años, había perdido su buen color habitual por el menor mantenimiento realizado en el parón de la competición. Un periodo de inactividad que ha tenido el estadio cerrado más de seis meses. Ahora el tapete de La Condomina ha vuelto a recibir esos cuidados para afrontar la vuelta de la competición en el mejor estado posible. Incluso, el UCAM está llevando a cabo una reforma de la histórica capilla del estadio.

Unos trabajos que han hecho recordar a los directivos del club azulón que sigue en el aire el convenio de La Condomina. Desde el ascenso a Segunda en 2016, la entidad universitaria asegura haber realizado una inversión de un millón de euros, entre la reforma integral de la grada lateral, el cambio de asientos en todas las gradas y otras reformas del estadio inaugurado en 1924.

Una cantidad invertida a fondo perdido que no ha podido ser amortizada por el UCAM al no contar con un acuerdo a largo plazo con el Ayuntamiento, dueño del recinto. La temporada pasada, tras el convenio firmado por el Real Murcia, los gestores universitarios acudieron también al Consistorio de la capital para buscar un acuerdo similar. Llegaron incluso a reunirse con los distintos partidos políticos presentes en el Ayuntamiento, pero el acuerdo no salió para adelante.

El borrador con la propuesta azulona se desestimó. Solo se llevó a cabo una nueva cesión de uso por dos años, y el Ayuntamiento apenas se hizo cargo de la luz y el agua. Ahora le queda un año a esa cesión y cuando pase el verano, el UCAM pretende volver a la carga con este asunto buscando un convenio a largo plazo que le equipare al otro club de la ciudad de Segunda B. Si saliera para adelante, la idea es que la denominación del estadio incluya el nombre de un patrocinador.

De hecho, Manuel Heredia, director general de la compañía malagueña BeSoccer, referente a nivel informativo y comunicativo, y con una de las aplicaciones de fútbol más conocidas en el mundo, ingresó en la junta directiva universitaria y desde hace meses, junto a la familia Mendoza, negocian para poder cambiar el nombre del estadio con fines comerciales. Una posibilidad que al Real Murcia, también usuario de un campo municipal, deja en sus arcas 150.000 euros anuales gracias a Enrique Roca.

euros ha invertido el UCAM este verano en arreglar tanto las oficinas del club situadas en los bajos del estadio como el césped de cara al próximo inicio liguero y la capilla. Desde 2016, tras subir a Segunda, ha invertido más de un millón.