Guía práctica para comprar el móvil que necesitas

Elegir un móvil puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza si se tienen en cuenta la infinidad de marcas y modelos disponibles en el mercado. Es una decisión compleja que se debe tomar con la máxima información posible. Te contamos en qué características técnicas debes fijarte y qué smartphone debes adquirir en función de tus necesidades y tu presupuesto.

Android vs iOS

Lo primero es decantarse por un sistema operativo, que es algo así como el lenguaje que empleará el terminal. Android e iOS son los más generalizados y los que suman casi el 100% de la cuota de mercado. Hay otros existentes como Windows Phone, BlackBerry OS o Ubuntu, pero a día de hoy no son una alternativa real, ya que son tan minoritarios que los desarrolladores apenas crean aplicaciones para este tipo de smartphone.

Android o iOS, Google o Apple, el gran dilema. Ambos tienen cientos de pros y contras, pero por resumir un poco, el sistema operativo del buscador está más generalizado y dispone de más apps, la mayoría gratutitas, ya que las grandes marcas como LG, Motorola, Samsung, Sony o Huawei incluyen este sistema.

La fortaleza de iOS frente a esto es que Apple crea el software en exclusiva para sus teléfonos, por lo que está más adaptado al dispositivo y va algo más fluido, aunque los precios suelen ser superiores. Si un usuario tiene un iPhone 5S, u iPhone 6 o un iPhone 6S le interesará comprar el iPhone 7 o el iPhone 7 Plus. También es posible que decida probar este sistema por primera vez por todas las bondades que le han contado, pero a sabiendas de que se tendrá que rascar el bolsillo. Si, por el contrario, decide rendirse al sistema operativo más vendido, Android, la compra se vuelve más espinosa por la oferta tan enorme.

Exige la versión 6.0 Marshmallow o la 7.0 Nougat

En lo primero que hay que fijarse a la hora de adquirir un dispositivo Android es en el sistema operativo. El primer mínimo que se debe exigir es que el terminal, ya sea de 100 ó 700 euros, tenga como mínimo la versión 6.0 Marshmallow. Si alguien compra un móvil con 5.0 Lollipop o con 4.4 KitKat puede ir olvidándose de recibir algún día la actualización 7.0 Nougat y todas sus novedades. Hay demasiados móviles en el mercado como para empezar perdiendo de entrada funcionalidades como la optimización del móvil y tantos otros detalles que marcan la diferencia.

Los mejores procesadores son los nuevos

Una vez escogido un teléfono con una versión aceptable es el momento de poner el ojo sobre el procesador. Probablemente este sea uno de los apartados más difíciles de valorar. Hay que tener en cuenta el número de núcleos de los que dispone: dual core, dos núcleos; quadra core, cuatro núcleos y octa core, ocho núcleos. Para un uso muy básico es suficiente con dos núcleos; si añadimos redes sociales, juegos sencillos y varias aplicaciones usadas a la vez se tiene que empezar a pensar en cuatro; y para videojuegos con gráficos superlativos, o para esa gente que lo deja todo abierto, ocho núcleos es su mejor opción.

No obstante, también hay que fijarse en los gigahercios (GHz) que cada uno de estos núcleos posee. Un móvil de gama media no debería tener menos de 1,2GHz para funcionar decentemente y en las gamas altas se debe partir de 2Ghz. Aún con estos dos datos no es seguro que se elija el mejor porque existen otras variables como la calidad de cada procesador. Así que, como la mayoría de los que hay en el mercado son Qualcomm o MediaTek, lo mejor es ir a sus respectivas páginas web y, a igualdad de características, el mejor será el más nuevo.

La memoria RAM y el almacenamiento, claves en la velocidad

Para que el teléfono no se quede colgado cuando se tienen varias aplicaciones en segundo plano influye otro factor, la memoria RAM. Un smartphone de gama media debe tener entre 2 y 3 gigas y uno de gama alta entre 3 y 4. Por otro lado, tener suficiente espacio de almacenamiento libre aligera bastante el dispositivo. El mínimo aceptable hoy día es de 8 gigas de memoria para un uso muy básico, porque el propio sistema Android ya ocupa la mitad.

Un usuario que haga fotos, vídeos y sea asiduo de las redes sociales debería plantearse un terminal de 16 gigas y, si quiere ir desahogado y poder descargar juegos y toda clase de aplicaciones, ya debe optar por 32 o 64. Que se pueda insertar una tarjeta de memoria no es muy relevante, porque la mayoría de aplicaciones importantes, que suelen ser las que ocupan mucho espacio, no permiten ser movidas a un elemento extraíble. Solo sirve para las fotos y los vídeos, pero es una tarea muy ardua y pudiendo utilizar el almacenamiento en la nube de Google Fotos carece de sentido.

Una pantalla grande no siempre es la mejor opción

A la hora de elegir pantalla hay que tener en cuenta dos factores, que además están estrechamente relacionados: el tamaño y los píxeles por pulgada (ppp), también llamados 'pixels per inch' (ppi). Las pulgadas de la pantalla son algo muy personal, hay gente que prefiere un smartphone muy grande, incluso una 'phablet', para poder ver bien el contenido, y otros que se decantan por la manejabilidad de un terminal más pequeño.

Pero lo que sí hay que tener en cuenta es que cuanto más grande sea un móvil más píxeles por línea debe tener para que no baje la resolución. Lo ideal en estos casos, para no liarse, es comparar los móviles por los píxeles por pulgada. Un móvil debe tener al menos 300ppp para que no se vean puntos. Hay estudios que dicen que a partir de esta medida, el ojo humano no es capaz de apreciar la diferencia. No obstante, los móviles de gama media rondan los 400ppp y los de gama alta suelen tener al menos 500ppp.

A más pantalla, más batería

Las baterías medias-bajas son de unos 2.000mAh (miliamperios-hora) y las que se consideran de larga duración de 3.000mAh. No obstante, esto es relativo porque pantallas más grandes requieren más gasto de carga. Otro dato a tener en cuenta es que las de litio tienen mejor rendimiento que las de níquel. En caso de duda entre dos móviles, lo ideal es buscar una de las millones de comparativas que hay por internet en las que someten a los terminales a pruebas de rendimiento. Por último, es imprescindible que disponga de carga rápida, por lo que tiene que ser compatible con los cargadores 2A.

Poco importan los megapíxeles en la cámara

La calidad de una cámara de fotos no está determinada por el número de megapíxeles (Mpx). Es solo uno de tantos factores, pero perfectamente un móvil de 8Mpx puede hacer una foto de más calidad que otro de 16. El sensor es el 80% de la imagen. Los tres fabricantes más comunes son Sony (actualmente fabrica IMX), Samsung (CMOS) y OmniVision. En sus páginas web se puede investigar más datos sobre modelos concretos y ver qué móviles comparten sensor.

Pero, ¿qué móvil compro?

Lo ideal a la hora de comprar un smartphone es ir a las marcas de prestigio como Samsung, Motorola/Lenovo, Sony, Huawei, LG, BQ, ASUS... Entre otras cosas porque tienen un catálogo más que suficiente sobre el que poder elegir. No obstante, también existe la opción de decantarse por un móvil chino como Xiaomi, Meizu o OnePlus, que, aunque con diseños más toscos, están perfectamente adaptados al mercado europeo, pero hay que comprarlos siempre en tiendas reconocidas que ofrezcan los dos años de garantía. Ahora vienen las dos preguntas más importantes: ¿Para qué queremos el móvil y cuánto nos podemos gastar?

Menos de 150 euros

Para un uso muy básico: llamadas, mensajería, correo, WhatsApp y poco más, en el que no importe la calidad de las fotos, la resolución de la pantalla, ni se descarguen juegos, está el Moto G4 Play y su homólogo chino, el Xiaomi Redmi 3S.

Entre 150 y 300 euros

En esta franja ya se encuentran móviles muy interesantes que sirven para hacer fotos de calidad, administrar las redes sociales, utilizar el GPS o descargar juegos. Terminales bastante equilibrados (de menor a mayor precio) como el BQ Aquaris X5, Samsung Galaxy J5, el Moto G5, Moto G5 plus, Huawei P9 Lite, Xiaomi Mi 5 y, por supuesto, el Nexus 5X, que aunque esté descatalogado hay muchas tiendas que lo siguen teniendo.

Entre 300 y 450

En esta horquilla pueden adquirirse buques insignia de marcas punteras del año anterior o móviles de muy buena calidad, que no son especialmente conocidos, como Sony Xperia X, Honor 8, Samsung Galaxy S6 Edge y Nexus 6.

De 450 en adelante

Para comprar un móvil de esta clase no hace falta comparar demasiado. Sobra con ir a la tienda, decidir qué marca se prefiere y llevarse el último modelo. El Huawei P9, Sony Xperia XZ, Samsung Galaxy S7 Edge o el iPhone 7 son algunos de los dispositivos más potentes a nivel mundial.