El Papa León XIV saluda en la Plaza de San Pedro el 17 de septiembre de 2025. EFE

El Papa reconoce que «la palabra genocidio se está usando cada vez más» al hablar de Gaza

En su primera entrevista, León XIV se muestra contrario al diaconado femenino y a un posible reconocimiento eclesial de los matrimonios homosexuales

Jueves, 18 de septiembre 2025, 12:57

Ni en política internacional, ni en cuestiones doctrinales ni tampoco en la forma de gobernar la Iglesia católica: el Papa León XIV, elegido el pasado ... 8 de mayo, sigue la línea marcada por su antecesor, Francisco, fallecido el 21 de abril. En su primera entrevista, recogida en el libro 'León XIV. Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI' (Penguin Random House), que se publica este jueves en Perú pero no llegará a las librerías españolas hasta el 23 de octubre, Robert Prevost incluso emula al Pontífice argentino a la hora de utilizar indirectamente el término «genocidio» al hablar de la campaña militar desatada por el Ejército israelí en la Franja de Gaza. En la conversación que mantuvo con la periodista estadounidense Elise Ann Allen el pasado 10 de julio, dos meses antes de la nueva invasión en curso de este territorio palestino, León XIV asegura prudente que «la palabra genocidio se está usando cada vez más».

Publicidad

«Oficialmente, la Santa Sede no cree que podamos hacer ninguna declaración al respecto en este momento. Hay una definición muy técnica de lo que podría ser un genocidio, pero cada vez más personas están planteando la cuestión, incluyendo dos grupos de derechos humanos en Israel que han hecho esa declaración», sostiene el obispo de Roma, que lamenta la «insensibilidad» creciente ante el sufrimiento de la población palestina. «Como seres humanos, y como cristianos, no podemos volvernos insensibles y no podemos ignorar esto. De alguna manera, tenemos que seguir presionando para intentar lograr un cambio allí».

También habla el Papa peruanoestadounidense sobre la otra gran guerra en curso, la de Ucrania, en la que el Vaticano se ha ofrecido para mediar y acoger las posibles negociaciones de paz, una propuesta que no ha sido aceptada por Rusia. «Yo estaba hablando de un lugar que fuera neutral, al que pudieran venir, y que proporcionara el ambiente donde el diálogo, la negociación, podrían tener lugar. El Vaticano no tiene que ser el mediador. Eso podría ser trabajado con alguien más», explica Prevost, destacando cómo la Santa Sede se ha esforzado mucho desde que comenzó la invasión ucraniana por parte de Rusia por «mantener una posición verdaderamente neutral», lo que ha llevado a a que «algunas cosas hayan sido interpretadas de una manera u otra». En su análisis de la política internacional, León XIV reconoce también que «algunas cosas que están ocurriendo en Estados Unidos son motivo de preocupación», se muestra dispuesto a reunirse con el presidente Donald Trump y asegura que mantendrá la línea de diálogo con China seguida por sus antecesores.

Al ser preguntado por la posibilidad de permitir el acceso de las mujeres al diaconado, una espinosa cuestión que Francisco sometió al estudio de dos comisiones, el Pontífice reconoce que la puerta sigue cerrada: «Por el momento, no tengo la intención de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el tema. Creo que hay algunas preguntas previas que deben hacerse». Igual de defraudados quedarán quienes esperasen novedades doctrinales respecto al colectivo LGBTQ+. «La enseñanza de la Iglesia continuará como está», subraya, recordando que todas las personas están invitadas a entrar en la Iglesia. El hecho de que los individuos sean «aceptados y recibidos» no significa que se vaya a ir más allá: «Me parece muy improbable, ciertamente en un futuro cercano, que la doctrina de la Iglesia cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio». En su respuesta, León XIV rememora lo que le dijo un cardenal «de la parte oriental del mundo» acerca de la supuesta «obsesión con la sexualidad» del mundo occidental y por ello trata de no ahondar en esta cuestión para así «no seguir promoviendo la polarización en la Iglesia».

Publicidad

En el libro-entrevista, el obispo de Roma habla de las dificultades financieras que sufre el Vaticano, algo que«no le quita el sueño», y las compara con la «crisis real» de los abusos sexuales a menores cometidos por eclesiásticos y que «la Iglesia tiene que seguir abordando, porque no está resuelta». Aunque esta cuestión no puede convertirse «en el foco central de la Iglesia», afirma que las víctimas, que deben «ser tratadas con gran respeto y con la comprensión de que aquellos que han sufrido heridas muy profundas a causa de los abusos a veces llevan esas heridas durante toda su vida». Por otro lado, recuerda que «los acusados también tienen derechos y muchos de ellos creen que no se han respetado». La presunción de inocencia, subraya, debe tenerse siempre encuentra y los acusados también «tienen que ser protegidos».

Finalmente el Pontífice muestra su preocupación por la polarización de la sociedad y el desafío que plantea la Inteligencia Artificial y confirma su sintonía con la sinodalidad, el intento de acabar con el clericalismo de manera que las decisiones se tomen tras consultar a todos los bautizados e implicando a los laicos en las responsabilidades.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad