Así es la nueva estafa con la que te pueden robar hasta 10.000 euros

Las estafas 'online' están a la orden del día: a la ya archiconocida estafa del CEO o la citación judicial falsa, se suman las del hijo en apuros que nos pide dinero por WhatsApp o los esquemas piramidales que nos contactan por teléfono o por redes sociales para conseguir nuestros datos o nuestro like desde una cuenta legítima.

Por si no fuera suficiente ser cuidadoso con todos ellos, además de los intentos de 'phising' bancario, tiendas online fraudulentas y un largo etcétera, expertos en protección de datos y reputación 'online' advierten de una nueva modalidad de estafa, más difícil de prevenir y que afecta principalmente a hombres, con escasos conocimientos tecnológicos.

¿En qué consiste? En breve: tras una conversación por redes sociales (normalmente el contacto se inicia vía Instagram), el estafado realiza una videollamada de tipo sexual con su interlocutora. Después, comienza el chantaje: la mujer ha grabado el encuentro sexual y si no se paga cierta cantidad de dinero, amenaza con distribuirlo en internet y enviarlo a los contactos de la víctima. Una vez realizado el pago, la chantajista va a seguir presionando para obtener los máximos pagos posibles hasta que el estafado se canse.

«Son varias las personas que han contactado con nosotros por este problema», indica Samuel Parra, del despacho murciano ePrivacidad especializado en derecho digital. «Normalmente ya han realizado un primer pago, y se les exige un segundo, y sienten que están perdiendo el control». Como prueba de que se va a compartir el contenido envían supuestas capturas de pantalla con un vídeo publicado en YouTube, por ejemplo. «Nosotros hemos visto esas capturas y son fotomontajes, de poca calidad normalmente. Es fácil detectar que son fraudulentas, si tienes los conocimientos necesarios».

En primer lugar, el experto apunta a la prevención: «Hay que evitar compartir contenido íntimo en internet, aunque sea una videollamada, porque nunca sabemos quién está detrás». Y si aún así seguimos adelante, lo ideal es anonimizar lo máximo posible la imagen: «Que no se vea tu cara o algún rasgo reconocible, como tatuajes o cicatrices». Lo más importante es el sentido común: si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea un engaño.

Si ya han capturado nuestra imagen, y amenazan con difundirla, poco podemos hacer, aunque quizá no sea necesario: «Es muy raro que en este tipo de estafa/chantaje el contenido termine siendo difundido, ya que la intención de los estafadores es simplemente conseguir dinero», confirma Samuel Parra. Lo esencial, según el abogado de ePrivacidad, es no ceder nunca al pago. «Una vez que pagas, no va a terminar el chantaje. Siempre van a pedir más».

Teniendo eso claro, lo siguiente que habría que hacer es reportar y bloquear al contacto, no sin antes tomar capturas de pantalla. «Las capturas de pantalla son importantes por si quieres denunciar a la policía que estás recibiendo estas amenazas. Bloquear el modo de contacto de estas personas para que no puedan seguir presionando ni acceder a tus contactos es la mejor manera de cortar el chantaje».

Es importante acudir a la policía para denunciar los hechos porque no sabemos si hay más víctimas y que denuncia puede ayudar a otras personas afectadas o incluso a que se prevenga de una manera más activa la comisión del delito a través de los cauces policiales.

Aunque si estamos recibiendo el chantaje desde otros países fuera de España y la Unión Europea puede ser difícil recuperar el dinero, es recomendable acudir a la policía para denunciar los hechos. Si no sabes cómo actuar ante este problema, puedes buscar la ayuda legal de un abogado especializado en este tipo de delitos informáticos.

Temas

• Estafas
• Internet