Cuatro cervezas en un bar.

Cómo evitar los errores más comunes a la hora de servir la cerveza

El valenciano Rafa Sánchez señala algunos de los fallos que se cometen al servir esta bebida

LA VERDAD

Sábado, 13 de agosto 2022, 12:01

La cerveza es uno de los grandes aliados del calor y del verano. Para sobrevivir a las altas temperaturas registradas en esta época del año no hay nada como salir a tomarte una cerveza fresquita a una terraza. Se trata de una de las bebidas por excelencia en España.

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La cerveza es un imprescindible en cualquier plan del verano, una terraza con amigos, la verbena de las fiestas, una reunión con la familia o un aperitivo. En España esta bebida se toma durante todo el año aunque su consumo se eleva durante los meses de verano, ya que ofrece ese sabor tan especial y encima te refresca durante una dura jornada de calor.

Su gran consumo eleva los fallos a la hora de servir este manjar para los sentidos. El valenciano Rafa Sánchez, uno de los maestros cerveceros veteranos más destacados en la profesión, con treinta años de experiencia e importantes galardones internacionales gracias a sus recetas, señala algunos de los fallos a la hora de servir una cerveza:

Vaso helado

Puede que parezca que sí sirves una cerveza en un vaso helado se mantenga mejor el frío, pero esta creencia no es del todo cierta. El recipiente procederá de un congelador sin cubrir, tal vez entrando en contacto con otros alimentos o envases. Al descongelarse, se pueden descubrir trazas de sus aromas y sabores, incluso, restos de lavavajillas.

Tampoco es buena idea si se hace en casa. Al servir una cerveza en un vaso helado, las burbujas se pegan a la fina capa de hielo, se hacen más espesas y pueden llegar a cristalizar, formando pequeñas agrupaciones que parecen trocitos de plástico flotando. Además, conforme se atempera el vaso, se derrite el hielo y aumenta artificialmente el nivel de agua de la cerveza.

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Vaso de tubo

Beber cerveza en un vaso de tubo no es la mejor de las opciones. para empezar, cada vez que se coge para tomar un trago, la mano cubre todo el vaso y lo calienta. Además, un diámetro tan estrecho afecta a la carbonatación (la subida del gas natural, producido en la elaboración de la cerveza). Esto hace que se concentren los volátiles, las partículas donde se alojan los aromas. Así, el vaso de tubo puede arruinar la experiencia de paladear cervezas con sabores y notas aromáticas más intensas.

Mezclar con un refresco de limón a temperatura ambiente

Esta práctica también es muy habitual, muchas veces se pueden ver botellas de refresco abiertas al lado de los tiradores para agilizar el servicio de quienes prefieren mezclar su cerveza con limón. Pero esa mezcla se hace a ojo, con refrescos que tienen poco porcentaje de cítricos, además de estar calientes en muchas ocasiones. Como resultado aumenta de inmediato la temperatura de la cerveza y se favorece la descarbonatación de la cerveza, con la pérdida de aromas y espuma. Rafa Sánchez recomienda acudir a cervezas con este ingrediente directamente.

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Pasarte de frío

Si se congela o graniza la cerveza, se queda atrapado el gas carbónico natural, resultado de la fermentación de la malta. Esto tiene dos consecuencias. De esta forma, ya no se liberan las burbujas y, con ellas, la sensación refrescante. Además, no forma espuma y pueden quedar ocultos aromas agradables, como el del lúpulo o notas frutales, afectando al sabor. Y cuanto más fría está la cerveza, menos se aprecian sus aromas y sabores.

Lo más recomendable es seguir las instrucciones de servicio que suelen aparecer en el etiquetado de cada cerveza.

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