Los consejos de un físico para limpiar los cristales y que no queden marcas
Olvídate de los 'trucos milagrosos'
Ana de Dios
Jueves, 21 de marzo 2024, 17:27
Las ventanas son parte fundamental de la iluminación de casa. Sin embargo, una de las cosas más tediosas de las tareas del hogar es limpiar los cristales. En estas superficies es más que habitual que se queden marcadas las huellas y se note la presencia de polvo. Además, tampoco es que sea demasiado fácil limpiarlos, ya que aunque le pongas esmero y mimo, es probable que queden en los cristales los temidos halos.
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Existen un gran número de trucos de limpieza que prometen que al emplearlos tus cristales quederán impecables y sin marcas. Utilizar vinagre blanco, papel de cocina o papel de periódico en lugar de un paño o agua destilada son algunos de los principales consejos que los entendidos de la limpieza suelen dar. Pero, ¿y si limpiar los cristales de casa solo fuese cuestión de física?
El profesor de física Vincenzo Schettini, más conocido en redes sociales como 'La Fisica Che Ci Piace', ha compartido en su cuenta de TikTok una serie de consejos para que a la hora de limpiar los cristales de casa no aparezcan esas desagradables marcas que dan la sensación de que continúan sucios.
Qué debes tener en cuenta a la hora de limpiar los cristales
Según explica este experto, «en los detergentes, las tensiones activas son moléculas que se unen a la suciedad. Cuando el detergente no se elimina completamente queda ligado con la suciedad de la superficie y eso es lo que vemos», asegura, dando respuesta a una de las cuestiones que nos hacemos cuando vemos estos restos.
Pero, ¿qué debemos hacer para que no aparezcan? Schettini señala que aquellos cristales que se encuentren en el exterior «nunca» deben limpiarse cuando le dé el sol: «Es mejor trabajar en la sombra porque después de la primera pasada el sol evapora el agua antes de lo esperado dejando solo el detergente en el vidrio».
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Además, como «regla general», aconseja utilizar agua caliente mezclada con un poco de detergente. «La alta temperatura del agua hace que los detergentes sean menos viscosos, evitando que se una a la superficie». Además, también «debilita mucho las uniones entre el vidrio y la suciedad, que luego se elimina más fácilmente».
Por último, muestra una «herramienta adicional»: la patata. «La parte interna está llena de proteínas y pectinas, moléculas que reducen la tensión superficial, actuando exactamente como tensiones de detergente activo». Solo tendrás que cortar una patata cruda, frotarla sobre el cristal y aclararlo con agua.
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