Cómo conseguir que tu wifi vaya más rápido: tres cosas que debes evitar poner cerca de tu router

Mantenerse conectado a internet es fundamental a día de hoy. Y que más allá de para poder utilizar las redes sociales u otras aplicaciones, esta herramienta también sirve para realizar compras desde casa, realizar infinidad de trámites e incluso trabajar, por lo que vivir sin conexión a internet es impensable para muchos. Es por ello que en casi ninguna casa puede faltar un router wifi.

Sin embargo, es normal que al configurar este aparato notes que no va lo suficientemente rápido o haya estancias de tu hogar en las que la conexión ni siquiera llega. En estos casos, puedes pensar que tus vecinos te están robando el wifi, por lo que para descartar esta teoría puedes comprobar si hay horas o momentos puntuales del día en los que la velocidad de nuestra conexión es más lenta o apagar todos los dispositivos que tengas en casa y mirar las luces del router. Si continúan parpadeando es que alguien los está utilizando.

Si una vez realizas todas las pruebas te das cuenta de que no te lo están gorroneando, lo más probable es que todo se deba a la cantidad de dispositivos que tienes conectados. Hay una serie de consejos que pueden ayudar a mejorar su velocidad, como por ejemplo colocar una de las antenas en horizontal y la otra en vertical.

La ubicación en la que coloquemos el router también es determinante. Lo mejor es ponerlo en la zona central de la casa, pero también alejarlo de ciertos materiales que pueden afectar a su funcionamiento, según ha explicado Vodafone en su cuenta de TikTok.

Por lo general, el lugar por excelencia para poner este aparato es el salón de casa y cerca de la televisión, pero tal y como señalan desde esta compañía, «para que tu conexión sea lo más rápida posible y sin pérdidas», lo mejor es instalarlo lejos de la tele. Esto se debe a que «emiten calor y radiaciones que afectan al router y bajan la velocidad del wifi». También es aconsejable no tener cerca ni la nevera ni el microondas.

El metal es uno de los materiales que es aconsejable mantener apartados de estos dispositivos. «No te ha pasado que alguna vez estás en un ascensor y tienes mala cobertura. Esto es porque el metal bloquea las ondas electromagnéticas», explican.

El tercer y último material que incluye en esta lista es el cristal o el vidrio, ya que su «densidad hace que la señal rebote y baje su intensidad». Sí, las ventanas o los espejos que tengas en casa pueden provocar que no funcione lo suficientemente bien.

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