¡Alarma!, comemos cada vez más plástico invisible
Hay microplásticos en el pescado, en el agua que bebemos, en la sal, en la miel… Se sospecha que cada año ingerimos miles de micropartículas sin saberlo. Los investigadores han dado la voz de alarma
Priscila Guilayn
Jueves, 29 de noviembre 2018, 11:56
Imagine 2.800.000 ballenas azules, el mayor de todos los animales, apiladas unas sobre otras. Complicado, ¿verdad? Serían el equivalente a 500 millones de toneladas; la cantidad de desechos plásticos que, según Greenpeace, produciremos anualmente en todo el mundo en 2020. No parecen exagerar, por tanto, quienes dicen que vivimos en la Edad del Plástico o en el Planeta del Plástico.
Los problemas que esto crea son diversos. Uno de ellos, muy grave, es que toda esta basura que nos rodea y que no se biodegrada se erosiona y fragmenta hasta volverse minúscula, por lo que acaba muchas veces dentro de nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta. Hay plásticos incluso imperceptibles desde el inicio, como las microesferas usadas por la industria cosmética en pasta de dientes, exfoliantes, detergentes o geles que se escurren por el desagüe y escapan a los filtros de las depuradoras. Todos ellos son los llamados 'microplásticos'.