Revolución de la cirugía de próstata en la Unidad de Urología de Quirónsalud Murcia

Hemos hablado con los doctores Cristóbal Moreno y Antonio Romero, ambos urólogos del Hospital Quirónsalud Murcia, acerca del tratamiento de enucleación prostática con láser de holmio (HoLEP).

Antes de entrar en materia, nos hablan de qué es lapróstatay en qué consiste su hiperplasia benigna. En palabras del doctor Moreno, la próstata es «una glándula del aparato reproductor masculino que produce parte del líquido que, en conjunto con lo aportado por las vesículas seminales y los conductos deferentes, formará el semen». Está ubicada justo por debajo de la vejiga y rodea la parte de la uretra, que es el conducto por el que pasa la orina para vaciarla.

Por su parte, la hiperplasia benigna de próstata (HBP) es un concepto anatomopatológico e histológico. Consiste en el sobrecrecimiento del tejido más interno (hacia el conducto de la uretra) de la próstata. Este crecimiento excesivo puede bloquear el paso de la orina.

Las causas del agrandamiento benigno de la próstata aún no son suficientemente claras, por ello no es posible determinar por qué unas personas la sufren y otras no. En la actualidad, se ha aceptado la teoría de que existe una alteración del equilibrio de las hormonas sexuales a partir de los 40 años.

Este es uno de los factores de riesgo de sufrir síntomas relacionados con la patología de la que hablamos en el tracto urinario, pero no es el único. Otros factores son la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

La hiperplasia benigna de próstata suele afectar a hombres a partir de los 40 o los 45 años de edad. Se caracteriza porque, al envejecer, se manifiesta con síntomas de vaciado de la vejiga.

Al aumentar el tamaño de la glándula prostática, se dificulta el flujo de la orina por la uretra. En consecuencia, esto puede ocasionar problemas al orinar, como chorro miccional flojo, micciones frecuentes y sensación de no vaciar completamente la vejiga tras la micción.

Aunque es una patología benigna, con el paso de los años se vuelve más común, lo que hace que sea necesario prestarle atención y tratamiento.

En palabras del doctor Romero: «no siempre hay que operar la próstata». El tratamiento de la hipertrofia prostática dependerá de su estadío y los síntomas que provoque. Pero también de las características del paciente y el impacto en la obstrucción a la salida de la orina.

Para establecer un diagnóstico preciso es fundamental realizar una exploración física con palpación de la próstata, pruebas como la flujometría, ecografía del aparato urinario, análisis de PSA (antígeno prostático específico) y un test para evaluar los síntomas.

Luego, en función de los resultados, se puede abordar la situación de diferentes formas. En casos tempranos de la enfermedad, se suele iniciar un tratamiento farmacológico para relajar el tejido prostático y facilitar un mejor flujo de orina. No obstante, es crucial mantener un seguimiento periódico con un especialista en urología para supervisar el progreso y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Es por ello que la decisión de operar la próstata no es algo automático. La mejor forma de determinar el curso de acción adecuado en el tratamiento de la HBP es llevar a cabo una evaluación completa, un correcto seguimiento médico y un enfoque personalizado.

Cuando se deja sin tratar, la hiperplasia de próstata puede tener graves consecuencias en el organismo. La función de la vejiga es almacenar la orina y liberarla periódicamente, un proceso en apariencia sencillo, pero que requiere de una compleja interacción anatómica y neurológica.

De hecho, si un paciente sufre de dificultades urinarias crónicas debido a la próstata y no recibe tratamiento, se pueden desencadenar riesgos importantes. Algunos de ellos son infecciones del tracto urinario, dilatación de las vías urinarias superiores, afectación de la función o insuficiencia renal e, incluso, retención aguda de orina. Si se da esta situación, se requiere la inserción de una sonda vesical de forma urgente.

En estos casos, el tratamiento más probable es una intervención quirúrgica para extraer el tejido prostático obstructivo a través de la uretra. Es una solución efectiva para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones graves.

No se puede subestimar el impacto de la hiperplasia de próstata no tratada. Por ello, los doctores apuestan por la detección temprana y una atención médica adecuada. De este modo, es posible evitar el deterioro de la salud y mejorar la calidad de vida.

Si bien es cierto que existen diferentes tipos de láser, todos comparten el objetivo de utilizar energía para eliminar el tejido prostático. En este sentido, el láser de holmio destaca como el más experimentado y respaldado por numerosos estudios científicos a lo largo de los años. Por eso, es el preferido en las intervenciones del Hospital Quirónsalud Murcia.

Cuando se trata de la salud prostática, confiar en la experiencia y los beneficios demostrados del láser de holmio es una decisión segura. Además, está respaldado por la comunidad médica.

Este láser es especialmente efectivo en próstatas de gran tamaño. Permite la extracción completa del tejido prostático que obstruye el flujo de orina, con un menor riesgo de sangrado y resultados satisfactorios en términos de calidad miccional posterior.

El láser de holmio, una fuente de energía revolucionaria, es la principal elección entre las tecnologías de vanguardia para abordar los problemas de la próstata. Utiliza una fibra milimétrica para extraer hábilmente el tejido prostático a través de la uretra, abriendo un camino hacia una solución efectiva.

Sin embargo, en palabras del doctor Antonio Romero, es importante destacar que dominar «esta técnica requiere experiencia y habilidad por parte del urólogo». Solo aquellos profesionales altamente capacitados pueden obtener los mejores resultados y garantizar la seguridad del paciente.

Por su parte, el doctor Moreno nos cuenta que la clave de esta cirugía endoscópica para que sus resultados perduren más en el tiempo es que «extirpa y elimina de forma completa la zona de transición, que es la parte más interna de la próstata». «A diferencia de otras técnicas, esta no deja tejido residual que pueda producir de nuevo una obstrucción».

Con esta poderosa herramienta, los especialistas en urología del Hospital Quirónsalud Murcia están transformando la manera de tratar la próstata. Además, brindan a los pacientes la esperanza de una vida sin molestias ni complicaciones.

Cuando se trata de encontrar una solución efectiva para la hipertrofia de próstata, existen varios tipos de láser disponibles. Sin embargo, en la actualidad, la cirugía de próstata con láser de holmio ha emergido como el procedimiento de elección, respaldado por una vasta experiencia a nivel mundial y una alta tasa de éxito en la resolución de este problema.

Esta técnica destaca por su menor invasividad en comparación con otras y por utilizar una fuente de energía que emplea una fibra especializada, el holmio. Con ella se puede eliminar todo el tejido prostático que obstruye la salida de la orina, que será analizado en detalle en el laboratorio.

La técnica con láser de holmio ofrece una serie de ventajas notables para los pacientes que la eligen:

- Está indicada para diversos volúmenes prostáticos, aunque ha demostrado ser especialmente eficaz en próstatas de gran tamaño. No importa cuán voluminosa sea, esta técnica es capaz de abordar el problema de manera eficiente.

- Tiene un menor riesgo de sangrado. Este láser permite una coagulación altamente efectiva, lo que se traduce en un menor riesgo de sangrado durante el procedimiento. Por tanto, representa una gran tranquilidad tanto para los pacientes como para los cirujanos.

- Requiere un tiempo de hospitalización reducido. A diferencia de otras intervenciones más invasivas, esta cirugía precisa de una estancia hospitalaria de tan solo 24 a 48 horas, en la mayoría de los casos. En consecuencia, permite que los pacientes aceleren su recuperación y regresen a sus actividades cotidianas en un plazo más corto.

Dos de las preguntas más frecuentes que surgen después de someterse a una intervención con láser de holmio son cómo es el postoperatorio y cuánto tiempo lleva recuperarse por completo.

Tras la cirugía, el paciente sale del quirófano con una sonda vesical, que se puede retirar en un período de 24 a 48 horas. Aunque todo depende de la evolución personal. El doctor Moreno, nos indica que durante los primeros días el paciente puede «experimentar micciones a través de la uretra con pequeñas cantidades de orina teñida de sangre». Asimismo, pueden surgir «molestias y escozor en la uretra y el área del periné». Sin embargo, estos síntomas tienden a disminuir de forma gradual con el paso del tiempo y pueden aliviarse con el uso de antiinflamatorios.

En cuanto al tiempo de recuperación para retomar una vida normal, generalmente se estima entre 2 y 4 semanas a partir del alta hospitalaria. Durante este periodo, es importante que el paciente aumente la ingesta de líquidos y sepa que es posible que deba hacer más visitas al baño de lo habitual.

Para aquellos hombres que deseen regresar al trabajo en una semana, especialmente en trabajos de oficina, se les aconseja que lo hagan sin preocupaciones, siempre y cuando tengan acceso a un baño cercano. La ventaja de la cirugía con láser de holmio es que, al ser mínimamente invasiva en comparación con la cirugía tradicional de vía abierta, no conlleva las molestias de la herida, que limitan el movimiento, ni la debilidad causada por el sangrado intra y posoperatorio.

El servicio de Urología del Hospital Quirónsalud de Murcia, a través de su equipo médico especializado, es el único centro privado de la Región que realiza el tratamiento de enucleación prostática con láser de holmio (HoLEP). Esta unidad, como las del resto del hospital, apuestan por las tecnologías más avanzadas e innovadoras para ofrecer a sus pacientes los mejores resultados.

La cirugía con láser de holmio ha transformado el panorama del tratamiento de la hipertrofia de próstata, brindando a los pacientes una opción altamente efectiva y menos invasiva. Con una amplia experiencia respaldada por resultados positivos, esta técnica presenta numerosas ventajas, desde su aplicabilidad a próstatas de diversos volúmenes hasta una menor probabilidad de sangrado, una breve estancia hospitalaria y una pronta recuperación para retomar las actividades diarias.

Para estar en buenas manos, la mejor elección es el Hospital Quirónsalud de Murcia.

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