Orihuela desatasca los presupuestos municipales con el aval de un interventor accidental
El equipo de gobierno ha convocado una Junta de Gobierno extraordinaria para este viernes. El visto bueno de este órgano es la antesala de la llegada de las cuentas al pleno
Orihuela podría contar con sus primeros presupuestos en cinco años. Según indican fuentes del equipo de gobierno PP-Vox, su intención es dar el visto bueno a las nuevas cuentas en una Junta de Gobierno extraordinaria a celebrar este próximo viernes. Se trata del paso previo a que el borrador, que lleva dando vueltas por las mesas desde Navidad, pase ya a ser votado en pleno y la oposición tenga a bien presentar sus enmiendas.
La aprobación de las nuevas cuentas se realizará, sin embargo, en un contexto inédito. Hasta ahora el principal motivo que atascaba la aprobación de esos ansiados presupuestos era que la interventora, cuya aprobación es indispensable, se encuentra de baja por motivos médicos. Así, el alcalde, Pepe Vegara, ha aprovechado la interinidad en este puesto de máxima relevancia para desatascar un problema arrastrado de la pasada legislatura que mantiene atenazado al actual ejecutivo local.
La aprobación de los presupuestos es trascendental. Sin ellos, el equipo de gobierno PP-Vox se observa condenado a tener que ver como las partidas, valoradas según precios de 2018, están desfasadas y se tiene que tirar a final de año de los ahorros del Consistorio para garantizar el pago incluso de las nóminas de los trabajadores. Al mismo tiempo, los contratos más esenciales están venciendo sus últimas prórrogas, provocando que muchos servicios se presten sin contrato y elevando con ello el periodo medio de pago a proveedores. Todo eso es a lo que se pretende dar fin el próximo viernes.
Una vez las cuentas pasen con éxito ese trámite, los grupos de la oposición podrán estudiar con detenimiento el documento durante un plazo de 15 días. Las previsiones que maneja el equipo de gobierno es que, entre el 2 y el 5 de abril, se dicte un informe de resolución con las enmiendas presentadas por los grupos políticos. A continuación, se celebrará la comisión informativa, donde los grupos políticos podrán pedir todas las explicaciones que consideren antes de posicionar su voto. Así todo, el primer pleno de aprobación inicial tendría lugar a mediados de abril. Las cuentas entonces habrán de pasar por un segundo periodo de alegaciones por parte de la ciudadanía y ya, a finales de mayo, el pleno podría sentarse de nuevo para aprobar definitivamente las cuentas y que éstas entren ya en vigor a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
Desde el gabinete Vegara manifiestan que ésta es «una buena noticia para la ciudad» y esperan que la oposición también lo vea de la misma forma. Durante el pasado mandato, ni el equipo de gobierno de Emilio Bascuñana (PP-Cs), ni el de Carolina Gracia (PSOE-Cs) fueron capaces de aprobar ningún presupuesto. En este último caso, el bipartito entre socialistas y naranjas incluso externalizó la elaboración de las cuentas y encargaron su redacción a una empresa externa. El actual ejecutivo local asegura que aquel encargo costó 18.000 euros a las arcas municipales.
En este caso, la llegada de los presupuestos se ha hecho también de rogar. Si en el pasado mandato fueron cuantiosos los anuncios de que el presupuesto estaba al caer, en estos meses de nuevo gobierno no han sido menos. El alcalde, Pepe Vegara, ya venía dejando caer que los presupuestos estarían, primero, el año que viene, después, a principios de este año. El regidor oriolano, que se las veía felices en diciembre, no contaba con que los funcionarios se le echarían en contra, sobre todo a raíz de su decisión de incorporar tres nuevos cargos directivos remunerados con elevados sueldos.
Vegara trasladó por primera vez el borrador de los presupuestos a la interventora municipal en fechas navideñas. La primera observación de la funcionaria era que el Catálogo de Puestos de Trabajo no estaba aprobado y que, por tanto, no podían incluirse en las cuentas los emolumentos de esos nuevos altos cargos, así como mostró su desacuerdo con la forma en la que se habían calculado. Incluso llegó a pedir que su sueldo se equiparara con el del secretario municipal, que es el funcionario mejor pagado.
Con el plazo corriendo en contra, la interventora informó al poco de que se marchaba de baja dejando la aprobación de las cuentas en el aire. Desde entonces hasta hoy, el gobierno ha puesto el pie en el acelerador para aprobar ese Catálogo de Puestos de Trabajo y, a continuación, nombrar hasta dos interventores accidentales para tener ese visto bueno que le permitiera llevar el presupuesto a la Junta de Gobierno como así han hecho finalmente.
Fuentes del ejecutivo afirman que esa decisión, la de pedir la aprobación de las cuentas a un interventor accidental, es perfectamente posible y legal. Defienden que así lo ratifican sus asesores en materia jurídica. Todo y que el actual interventor accidental es un funcionario que nunca había ocupado estas funciones previamente y su desempeño actual es la gestión de programas de empleo impulsados por el Ayuntamiento. Antes, durante el gobierno de Emilio Bascuñana, sí fue conocido por una labor de índole más económica como fue gestionar los fondos europeos Edusi.
Respecto de los detalles de esas cuentas, el alcalde sí ha ido dejando caer algunas píldoras que desgranará en detalle el viernes tras la aprobación de las cuentas por los concejales de su ejecutivo en esta próxima Junta de Gobierno. En una entrevista a LA VERDAD el pasado diciembre, el alcalde explicó que la principal dificultad estribaba en actualizar las partidas cifradas en 2018. Aseguraba que, desde aquel año, el aumento de los ingresos del Ayuntamiento fue del 9,9% y los gastos se incrementaron por encima del 46%.
