La comisión descarta el acoso denunciado por el jefe de Policía de Orihuela
El grupo formado en el Ayuntamiento reduce la situación a un conflicto laboral y urge a buscar un acuerdo entre las partes
Una comisión municipal descarta la situación de supuesto acoso laboral que denunció el jefe de la Policía Local de Orihuela, el comisario José María Pomares, respecto del alcalde, Pepe Vegara, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Mónica Postar.
El informe emitido por el grupo expone de forma minuciosa el concepto de acoso y los factores que deben darse para que así se considere. Más tarde se determina que, con la documentación aportada, la comisión no encuentra evidencias de que la situación manifestada por ambas partes vaya más allá de un conflicto laboral. Este, recalca el informe, está generado por las discrepancias en cuanto al desarrollo de las tareas laborales habituales a la organización del servicio.
El grupo, formado por representantes sindicales, dos representantes del área de Recursos Humanos y un técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales, aclara en su informe que no tiene competencias para abordar hechos de los que se pudiera derivar una posible responsabilidad penal.
Virtualmente jubilado
En las conclusiones del informe se determina que la resolución de este conflicto laboral no corresponde a esta comisión. No obstante, insta a las partes a que alcance un acuerdo entre ellas. En caso contrario, señala, «sería necesario» evitar en la medida de lo posible todo tipo de relación entre ellos. Además, invita a adoptar las medidas necesarias, dado ese caso, para evitar que dicho conflicto se prolongue.
Una de esas medidas para desencallar el conflicto llegó precisamente hace unas semanas . Tras conocer que el comisario de la Policía Local había presentado el escrito de denuncia, la edil de Seguridad Ciudadana, Mónica Pastor, firmó un decreto en el que adelantaba la jubilación forzada del jefe de la Policía.
Esta jubilación estaba prevista que se consumara de forma efectiva el próximo 18 de septiembre. Sin embargo, entre las vacaciones pendientes y las determinadas desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, el comisario Pomares ha quedado virtualmente jubilado, ya que comenzaron el 27 de mayo y concluirían precisamente ese 18 de septiembre. En ese mismo decreto se nombró como sustituto durante todo este tiempo al intendente Rubén Selma hasta de momento la jubilación efectiva de Pomares.
En cuanto a las comunicaciones a modo de denuncia presentadas por Pamores, el comisario acusaba al alcalde y a la edil de Seguridad Ciudadana de llevar a cabo diferentes acciones que estarían suponiendo «una discriminación en la realización de sus funciones» y un supuesto acoso laboral que le habría generado «indefensión y daños psicológicos». El informe de la comisión incluye también que sin menoscabo de lo que se pueda determinar en otras instancias, no se aprecia evidencia de las situaciones manifestadas.
