Más brillo para el fulgor de un Carnaval de Torrevieja que no deja de crecer

Hace no tanto que el Carnaval de Torrevieja era un desfile, se podría decir, de andar por casa. Ahora, lejos de ser un mero grupo de aficionados, este esplendoroso tributo al color y al buen baile ya se ha consolidado como un infalible festero de la ciudad salinera. En 2021 ese reconocimiento venía de la mano de su declaración como de Interés Turístico Autonómico. El apoyo y calor de los torrevejenses se da por descontado con cada vez más comparsas y verdaderas sagas familiares del Carnaval. La calle Ramón Gallud volvió este domingo así a bullir de gente. Entre las sillas, algunos extranjeros curiosos y sobre todo muchas familias con los críos disfrazados de casa y otras tantas mamás y papás deseando ver al peque, a la sobrina o la hermana, pues, otra buena noticia, las comparsas cada vez son más intergeneracionales y dan más cabida al componente masculino.

Pasados los carritos cargados de globos, palomitas y algodón de azúcar, el cortejo lo abrieron las anfitrionas por excelencia del Carnaval en el exterior. La Sal de Torrevieja, como el año pasado, abrió paso a la carnal fiesta con un bikini de escándalo y mucha, mucha pluma. De tonos rosas y anaranjados, agitadas al ritmo de temazos como Ludmilla con 'Detrás del humo no se ve' hicieron estallar la fiesta en el corazón de Torrevieja.

Con muchas plumas y con cetro también salieron a continuación los niños de Apanee y su tribu de indios americanos más inclusiva; todos acompañados por detrás por padres de esta asociación de familias con niños con necesidades educativas especiales. Cherokees o mohicanos, fueron los primeros en abrir la sección infantil y no les faltó ni el chamán.

El público tuvo también ocasión de volver a saludar a los sequioneros. La comparsa del colegio Acequión, que cumple 40 años, salió evocando de nuevo los juegos de mesa más míticos. Los más peques salieron de parchís, con sus fichas y dados, mientras los que eran un poco más mayores iban del juego de la oca.

Del colegio Las Culturas nació Essence, la siguiente comparsa en salir con su traje 'revolution'. Llamativo como poco fueron después esos cuatro elementos (fuego, agua, aire y tierra) que lució el colegio Ciudad del Mar. Paya's, la comparsa infantil más numerosa con 54 miembros, pusieron el toque divertido con sus destornillados Frankenstein guiados por un séquito de científicos locos.

Daimana, que entró al desfile por primera vez en 2017, deslumbró en esta edición con una fantasía brillante donde los hombres llevaban un traje de inspiración marinera en color plata y las mujeres destacaban con unas lámparas de pedrería sobre la cabeza. Una escolta, sin duda, de categoría para Irene del Monte, reina infantil de este año, que llevó un traje de época en un llamativo amarillo y falda de campana.

El desfile cambió de tercio de nuevo con la sección de grupos, el cual empezó con espectáculo. El club de patinaje de Torrevieja salió de 'Wonka Rollers'. Sobre ruedas, sembraron el desfile de momentos de suspense con sus arriesgados saltos y piruetas. Y es que la diversión entre cuadrillas de amigos fue la tónica de esta parte del desfile, donde la profesionalización se aparca a un lado para arrancar las carcajadas del público. Unos saliendo de 'leidys' y los otros de los ingredientes de la paella. Cada uno a su manera.

Entre los concursantes individuales una vez más no faltó el matrimonio más laureado del desfile concurso. Antonio y Toñi esta vez decidieron hacer un homenaje a la EGB. Se fabricaron un diccionario que, al abrirse, se descubrían a ellos mismos vestidos como un mapa de los músculos del cuerpo humano. Otro infalible, Manuel Zafra, también se vistió de gala para la ocasión. El año pasado fue de rey de los pimientos y esta vez de rey de la nariz larga. Como siempre, se le vio muy a gusto en su ya consolidado papel.

Con la 'Comparsa Bambini' empezó, ya sí, la categoría adulta del desfile concurso. Gran diversidad de disfraces y fantasías recibieron la atención del experimentado jurado. Particularmente torrevejense fue el diseño de la 'Comparsa Multicolor'. Con nada menos que 35 años de historia ininterrumpida, sus componentes llevaron un traje de época y, en el body, un estampado de pergamino y la inconfundible letra de la celebérrima habanera de Ricardo Lafuente: «Es Torrevieja un espejo donde Cuba se mira».

De los Simpson salieron los «muy chulis» de 'Soul Dance' y el barroco fue el hilo conductor de 'No ni na', la comparsa a la que pertenece el rey del Carnaval, Damián Bear. «Génesis», en referencia al origen del universo, era el título de la fantasía que llevaron, aunque no pocos comentaron que el elemento que llevaban las chicas sobre las cabezas les recordaba más a la corona de La Purísima.

Nada desapercibida pasó la provocativa propuesta de 'Osadía'. Abría su comitiva una urna y un grupo de apoderadas repartiendo papeletas. Sus bailarinas salieron con los colores de los cuatro principales partidos políticos (PP, PSOE, Vox y Podemos) y, por espaldera, llevaron las frases, esloganes y caricaturas de sus líderes. También cada una caracterizada con la bandera que entendieron más representativa. Así se juntaron las enseñas del Orgullo LGTB, la republicana, la española y la española con el toro de Osborne.

En un desfile donde el negro predominó, la nota de color que impregna la fantasía de siempre, la de mucho brillo y plumas, que trajo 'Dando Caña'. 'Porque sí' no se quedó lejos con un pomposo traje en fucsia con inspiración de abanicos, pero para glamurosos estuvieron los de 'Aquí hay tomate' que sacaron la Torrevieja Weekend a la calle unos meses antes y sin requerir el socorrido consejo del modista Eduardo Navarrete. Trabajazo de diseño y costura.

Las mexicanas de 'Blanca de sal', las 'cheerleaders' de QK y las fantasías de 'Desafío' fueron el prolegómeno de la ansiada llegada a la carrera de la calle Ramón Gallud de la reina del Carnaval, Eva Viuda. Así se cerró un desfile de los más largos que se recuerdan (más de cuatro horas duró), pero que ni mucho menos da por cerrado el Carnaval. El próximo será el turno de los mayores y el sábado vendrá el Carnaval de los Coles a las 17.00 y, a las 19.00 horas será el gran desfile de comparsas foráneas. Los carnavales de Torrevieja los cerrará el desfile nocturno del próximo domingo a las 20.00 horas y el lunes de la semana que viene el concurso de chirigotas a las 18.00 horas en el Teatro Municipal.

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