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El belén del Sagrado Corazón en Torrevieja rinde homenaje a las víctimas de la DANA en Valencia
El nacimiento contiene también algunas alegorías referentes a conocidas habaneras y a la patrona de la ciudad
El pasado sábado, tras la ofrenda de flores a la Purísima, tuvo lugar la inauguración del belén municipal instalado por segundo año bajo carpa en la misma plaza de la Constitución. Pero en Torrevieja hay otro nacimiento que atesora mucha historia detrás. Fue en 1988 cuando se fundó la Asociación Sagrado Corazón, vinculada a la antigua ermita del barrio de La Punta. Desde sus orígenes, esta entidad lleva realizando una de las representaciones navideñas más populares.
Los hermanos Gregorio y Claudio Navarro son los dos aficionados belenistas que hoy se encargan de continuar la tradición iniciada hace 37 años y la continuaron cuando se tuvieron que trasladar durante ocho años el Centro Cultural Virgen del Carmen por las obras de construcción de la actual iglesia que preside la plaza de Oriente. Templo al que regresaron por iniciativa del actual párroco, Aurelio Ferrándiz.
La moderna iglesia que vino a sustituir la antigua ermita dejó un espacio más reducido para el nacimiento. Apenas unos 12 metros cuadrados que, sin embargo, dan para mucho relato. El belén, que recibió la semana pasada la visita del alcalde, Eduardo Dolón, y de la nueva Corte Salinera, incluye ocho escenas bíblicas: los desposorios, la anunciación, el sueño de San José, la visitación de la Virgen a Santa Isabel, la búsqueda de una posada, la natividad de Jesús, la adoración de los Reyes Magos y la purga de Herodes.
Todo en conjunto que, explica Claudio Navarro a LA VERDAD, se ha ido enriqueciendo poco a poco hasta formar una colección conformada por 130 figuras grandes, 80 figuras pequeñas y 250 complementos en forma de cubertería, telas o vasijas. «Las últimas incorporaciones fue el panadero, que se nos rompió. También hemos puesto un jefe de la guardia pretoriana y un barril de vino montado en un carro que sacamos de un belén napolitano. Además, conseguimos una representación del molino tradicional que solía haber en aquella época en Judea».
Ambos hermanos, además, tratan de estar siempre a la última en lo tecnológico. Este año, como novedad, han decidido optar por el musgo artificial frente al natural, que solía estropearse antes de que finalizarán las navidades. Por otra parte, también han puesto, explica Navarro, una iluminación LED con efecto llama. «Queríamos que se apreciara como se vivía en aquella época en Palestina, con velas, faroles y pebeteros».
Todo un trabajo que, recalca Navarro, les ha costado un año entero de preparativos. Incluida la introducción de algunas alegorías muy pensadas para el público torrevejense. «En cada palmo hay un detalle», sostiene Navarro. Así, se puede apreciar como, en la escena de la Anunciación, un ángel muestra a la virgen un espejo en el que se refleja la imagen de la patrona de Torrevieja, pues como dice la habanera de Ricardo Lafuente, «Torrevieja es un espejo donde Cuba -o la Purísima en este caso- se mira». Asimismo, en la misma escena, se puede apreciar un nido de golondrinas. Otra alusión a otra de las más célebres habaneras.
Además, como detalle muy especial y pegado a la actualidad, ambos belenistas han decidido rendir un pequeño homenaje a las víctimas de la DANA en Valencia. En este sentido, han ubicado a un soldado romano que sube unas escaleras cargado con la señera, timbrada con crespón negro.