Apuntalan varias partes del Museo Arqueológico de Orihuela ante la proliferación de humedades
Las piezas han sido trasladadas a un almacén municipal y el equipo de gobierno ha previsto una partida de 1,5 millones para rehabilitar el edificio en los nuevos presupuestos
El Museo Arqueológico urge más que nunca una rehabilitación. El espacio, cerrado desde mediados del año pasado, empieza a mostrar signos de deterioro ya muy evidentes. El Ayuntamiento ha ordenado el apuntalamiento de varias partes de la iglesia de San Juan de Dios y la Sala de Hombres, los dos espacios del antiguo hospital oriolano que componen esta institución de ámbito comarcal y que gestiona la empresa municipal Orihuela Cultural. Así se puede ver, sin ir más lejos, desde la misma puerta. Allí se han colocado dos barras para sostener y evitar que continúe hundiéndose el dintel del pórtico de acceso.
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Según traslada el concejal de Patrimonio, Matías Ruiz, a preguntas de este periódico, el museo sufre sobre todo problemas de humedades que están debilitando la estructura. Recalca, aun así, que el edificio no entraña riesgo alguno de colapso en la actualidad, aunque reconoce que su intervención se hace especialmente perentoria.
Los problemas surgieron a partir del mal estado de la cubierta de la Sala de Hombres. La planta superior de ésta estaba cerrada al público por su mal estado, pero las filtraciones de agua han calado por bóveda y paredes hasta afectar a la que era hasta no hace mucho tiempo una de las principales salas de exposiciones de la ciudad. Un mal constrcutivo que, además y por la tardanza en atajarlo, se ha contagiado al templo adyacente, donde se ha manifestado en forma de desconchones y grietas.
Con carácter preventivo, el edil informa que toda la colección arqueológica ha sido trasladada a un almacén municipal, donde asegura que está a buen resguardo. En cualquier caso, a día de hoy Orihuela no dispone de un lugar de almacenaje fijo con las condiciones de conservación adecuadas para la conservación de piezas museísticas y obras de arte. Cualquier desplazamiento, además, debe contar con la supervisión de la Conselleria de Cultura.
Este último aspecto, el de dotar a las colecciones municipales de un espacio propio para su correcto almacenaje, es precisamente una de las cuestiones que el actual equipo de gobierno quiere abordar con la rehabilitación del museo. El gabinete Vegara, en este sentido, ha previsto en el capítulo de inversiones de los recién presentados presupuestos de 2024 una partida de 1,5 millones para abordar la recuperación del edificio, tal y como el propio concejal Ruiz anunció en el pleno del pasado enero.
El Museo Arqueológico es una de las grandes asignaturas pendientes que recibió el actual equipo de gobierno PP-Vox a su llegada. Nada más asumir el ejecutivo local, PP y Vox asistieron junto a la Cofradía del Santo Entierro del Raiguero de Bonanza al traslado que dejó preparado el anterior ejecutivo PSOE-Cs de La Diablesa desde el mismo museo hasta el 'hall' del Ayuntamiento, en el Palacio del Marqués de Arneva. Desde el pasado verano, la obra maestra del imaginero Nicolás de Bussy continúa alojada en ese lugar tan atípico y cubierta por sus cuatro costados por una urna de metacrilato.
Aquel traslado se justificó desde el anterior ejecutivo local en que las obras del Museo Arqueológico estaban próximas a comenzar. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad. La mudanza respondía más bien a motivos de seguridad y por temor a que esta pieza, única representación diabólica de todas las semanas santas de España, pudiera sufrir algún daño. Sin ir más lejos, antes de ir a parar al Ayuntamiento, el Museo abrió durante algunos meses solo para ver a La Diablesa, que fue puesta justo a la entrada del museo.
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Problemas de financiación
Las obras para rehabilitar el también conocido como museo San Juan de Dios llevaban adjudicadas desde 2021, siendo concejal de Patrimonio con el exalcalde Emilio Bascuñana, Rafael Almagro. El contrato nunca se ejecutó y las obras se quedaron sin la subvención que iba a soportar la inversión, cifrada en 741.000 euros.
Llegó el nuevo gobierno PSOE-Cs tras la moción de censura y el nuevo edil de Patrimonio, José Aix, intentó recuperar la subvención e incluso tantear si Doalco, como segunda oferta mejor valorada en la licitación, podía hacerse cargo de la obra. Sin ir más lejos, el entonces conseller de Vivienda, Héctor Illueca, viajó a Orihuela en junio de 2022 para anunciar la concesión de esa ayuda, que finalmente vio terminar también el año 2023 sin ejecutarse.
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Para entonces había pasado tanto tiempo que la inflación y la subida de costes en los materiales hacían los trabajos ya inasumibles para la empresa adjudicataria, la UTE Uxcar 97-Pramoran, en los términos en los que ofertó durante el concurso. La mercantil incluso exigió al Ayuntamiento, aparte de la devolución de la fianza, una indemnización por no poder poder ejecutar los trabajos por causas no imputables al contratista.
Desde la Prehistoria hasta el siglo XIX
El Museo Arqueológico de Orihuela es el heredero del antiguo Museo de Antigüedades del Colegio de Santo Domingo. En la posguerra fue trasladado al actual hotel-palacio de Tudemir, refundándose en 1970 como Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela. En 1986 fue llevado a las antiguas cocheras del Palacio de Rubalcava y finalmente, en la Semana Santa de 1997, se inauguraron sus actuales locales en la iglesia y Sala de Hombres del viejo hospital. El Museo Arqueológico guarda materiales de variada y amplia cronología, comprendida entre el Paleolítico hasta el siglo XVIII-principios del XIX. La mayor parte de ellos son de origen local o comarcal. Así se pueden observar las colecciones prehistóricas procedentes de los trabajos de Julio Furgús. También materiales andalusíes procedentes de excavaciones urbanas realizadas desde 1985, entre ellas la necrópolis califal de la plaza de la Soledad hasta un conjunto de yeserías y paneles decorativos de los siglos XII y XIII recuperados en el castillo. Destacan el 'Ídolo de Orihuela', encontrado en el Monte de San Miguel y datado en el Bronce Tardío, o la denominada 'Lápida de Orihuela', una estela hebraica fechada entre los siglos VI y VII. Todas ellas piezas de valor que se suman a La Diablesa, imagen religiosa de propiedad municipal, pero que, sin embargo, tiene vetada la entrada en cualquier iglesia.
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