La ciencia, ya es obvio, ha sido el motor que ha generado los mayores adelantos de la humanidad. Gracias a ella comprendemos cómo funciona el ... mundo, desarrollamos tecnologías y mejoramos la calidad de vida. Desde el origen del universo hasta el comportamiento de las células, la ciencia responde a preguntas fundamentales y, también, va de la mano de las tecnologías: computadoras, inteligencia artificial, telecomunicaciones, todo parte de hallazgos científicos. Sin embargo, no todos sus descubrimientos han tenido efectos positivos. Como toda herramienta poderosa, la ciencia también puede ser, y es, mal utilizada.
Publicidad
Así ha sido siempre.
Y así ocurre también con el pensamiento. Hay conceptos y creencias que ha invalidado el comportamiento humano. El día tras día informativo que ahora vivimos nos mete las crisis en la mismísima cocina. Y ahí estamos nosotros. Observándolas, criticándolas, lamentándonos, transitando de una crisis a otra, teorizando sobre ellas, sumando datos estadísticos y comparativos... Con los avances científicos aplicados al armamento (misiles balísticos intercontinentales, por ejemplo) dos señores famosos –que responden a los nombres de Donald y Benjamín– acaban de tergiversar el lenguaje, llamando 'plan de paz' en Gaza, a lo que es un ultimátum, una especie de concesión bajo amenaza, una intimidación. O aceptas o no te van a quedar ni los restos. Viva la paz. Muera esa paz, la paz de los matones, de los que disponen sobre la vida de unos ciudadanos sin que estos tengan voz ni voto. Y continúa masacrándolos.
La pregunta sin respuesta aceptable es cómo es posible que el mismo pueblo que lleva un holocausto en su memoria haya perdido la compasión de forma tan monstruosa.
No sé si en el más allá hay o no hay infierno ni fuego eterno (últimamente parece que hasta el Papa lo duda), pero sí se sabe que no hace falta cocerse en las figuradas calderas de Perico Botero para pagar las maldades. Las perversidades se purgan aquí, en la Tierra –'quien desea mal a su vecino, tiene el suyo de camino', dice el refranero–, se purgan en esta vida que es donde está el infierno. En él se volverán a reunir.
Solos.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión