Decía Gustavo Bueno que la música solo es cuando suena. Tenía razón. Sí, en ocasiones, no siempre, existe una partitura, pero esas notas sobre el ... papel son como una naturaleza muerta hasta que se convierten en sangre viva en las manos o labios de los intérpretes. El teatro, en cambio, posee un texto escrito (normalmente) que puede ser leído en silencio. Sin embargo, tampoco el teatro es rotundamente tal hasta que se alza el telón, hasta que la palabra escrita adquiere sonoridad en la voz de los actores, hasta que es representado, cantado, danzado o sonorizado a través de la palabra hablada.
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No obstante, la música, clásica o popular, siendo la más abstracta de las llamadas Bellas Artes, es la más honda de todas. En sus mejores momentos es capaz de conmovernos, de emocionarnos, de transformarnos, de darnos júbilo, de abismarnos o de donarnos una pizca de alegría en mitad de la barbarie.
El penetrante Cioran, el gran filósofo de la oscuridad luminosa (valga el oxímoron) lo dijo en más de una ocasión: jamás había encontrado un párrafo filosófico que fuera lejanamente tan profundo como una nota Sol de Bach. Amaba la música por encima de cualquier otro 'pensamiento'.
Manuel Moreno-Buendía, a sus noventa años, es un hombre afable, inteligente, culto y lúcido. Nacido en Murcia en 1932, a los diez años marchó a Madrid con su familia y allí forjó su nutrida (y nutritiva) y reconocida obra musical como compositor. Y estos días es también un hombre feliz. Por fin ha visto estrenada, y aquí, en su tierra, su obra más ambiciosa: 'Stabat Mater', concluida ya desde hace unos años, pero que la pandemia había obligado a ir retrasando. El pasado viernes, la Orquesta Sinfónica de la Región, dirigida en esta ocasión por el excelente Manuel Hernández-Silva, y junto a la Sociedad Coral de Bilbao más la mezzosoprano María José Montiel y el barítono Javier Franco, estrenaba por fin la obra, basada en un muy dramático y patético texto musical en el que la Virgen presencia agonizar a su hijo clavado sobre una cruz.
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El estreno fue, con excelente entrada, en el Auditorio Regional Víctor Villegas de Murcia. En una extensa e interesante entrevista realizada por Antonio Arco para LA VERDAD al compositor, este asegura que la música recoge todos los sentimientos del ser humano, de la tristeza a la alegría. Toda esa hondura y variedad musical está recogida en 'Stabat Mater'. Hay momentos de apoteosis trágica, hay momentos de honda serenidad en los que el dolor parece apaciguarse. Y hay un gran compositor que a sus noventa años vuelve a ser profeta en la tierra que le vio nacer. Belleza musical.
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