Ofiuco, el 13 en el Zodiaco
PARALELO 37 ·
Díganme que no es verdad, que es un cuento chino y el horóscopo se queda como estaba
Metódica, analítica, crítica y obsesivamente ordenada: una Virgo de manual o eso pensaba hasta que una cuenta de Twitter compartió hace unos días el siguiente ... mensaje, después de que Ofiuco se intentara colar de nuevo como signo número 13 en el Zodiaco: «A partir del 1 de enero entró en vigor el nuevo calendario oficial para los signos zodiacales. No olviden actualizar su carta astral y revisar sus proyecciones para 2023, si es que cambió su signo». He vivido toda mi vida convencida de que los nacidos entre el 24 de agosto y el 23 de septiembre éramos fieles, intuitivos y detallistas y frente al mar preferíamos el campo y la montaña. Por ahí, sí que no: lejos del Mediterráneo soy mujer muerta y nada puede hacerme más feliz que un barco a vela o un pulpo frente a mis narices alargando una de sus patas.
«¡Soy astrofísico, no astrólogo y qué carajos es eso de que la posición de los planetas en el sistema solar influye en nuestra personalidad!», me espetaba Samuel cada vez que, emocionada, le leía mi predicción del Zodiaco: «Virgo, es una suerte que la paciencia te acompañe porque la vas a necesitar. El calor va a recalentar tus neuronas y todo lo verás mal. Virgo, pon tú también tu dosis de romanticismo si quieres vivir una experiencia fantástica. Virgo, ten la certeza de que siempre lo mejor llegará a ti». Tristemente ya no vivimos pegados y la semana pasada marqué su número de Bogotá desesperada: «¡Socorro! ¡Trece no doce!, Ofiuco es la nueva constelación entre Escorpio y Sagitario y ahora soy Leo». «Tus malas pulgas siempre me hicieron sospechar», me soltó mi amigo muerto de la risa con seis horas de diferencia desde la otra punta del Atlántico.
Díganme por favor que no es verdad, que el regreso de Ofiuco, al que los babilonios dejaron fuera cuando se inventaron las constelaciones hace 3.000 años, es un cuento chino y el horóscopo se queda como estaba, y como nos ha prometido la NASA, porque de lo contrario necesitaría ayuda psicológica para superar el trauma. Aunque pensándolo bien he consultado en Google qué le espera a Leo para el 2023 y lo de «en julio tendrás éxito como escritora» y con mi nueva novela adelantada estoy dispuesta a abandonar a la virginal mujer y transformarme en leona este año. Y sí, lo sé, para muchas revistas y periódicos el horóscopo no es más que una sección a completar, una tarea engorrosa de la que no quiere encargarse nadie y que le encasquetan a cualquier becario, pero qué quieren que les diga: Leo o Virgo, qué más da, a mí me divierte leerlo a diario.
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