Lo que Murcia necesita del Prado
Carta al presidente López Miras
Señor presidente. Entre las muchas cosas que constituyen una Región histórica como la nuestra, la cultura es esencial por muchas razones, desde el crecimiento humano ... e intelectual de la población hasta los recursos económicos que su vinculación al turismo representa. Sin profundizar más en argumentos bien sabidos, el análisis de las estrategias culturales de las regiones colindantes nos ofrece una lectura desoladora. Por una parte, Andalucía, que con Málaga ha tomado la delantera al resto del país con la apertura de grandes museos como el Picasso, Pompidou, Ruso o el impulso de fundaciones como Unicaja, para la cual en estos días tengo el honor de comisariar una gran exposición. Al norte tenemos Valencia, que tradicionalmente ha representado una capital cultural española, pero desde hace unos años Alicante, que fue una 'potencia menor', nos ha tomado la delantera con el MACA, el espectacular MARQ, el espectacular museo arqueológico y últimamente con el remozado MUBAG. Hasta Albacete, que nunca tuvo una gran oferta, se prepara hoy para tomar el pulso a la situación.
Frente a esta vitalidad, nuestros museos languidecen. Nuestras colecciones no son comparables a las de Málaga, no hemos sido capaces de crear un museo de arte contemporáneo como en Alicante, pero aquí hay museos que podrían tener un atractivo que no estamos potenciando.
Conozco perfectamente la errónea medida que impide a la Comunidad Autónoma comprar obras de arte, un fallo estratégico que estancará las colecciones empobreciendo el patrimonio artístico regional, que difícilmente se podrá ya equiparar al de nuestros vecinos con el paso de los años, pero sé que hay que hacer algo. Una región como la nuestra no puede seguir con la oferta museística actual, que sobrevive en la precariedad y solo alcanza cifras relevantes en el Museo del Teatro Romano de Cartagena.
El MUBAM fue un mejor museo de lo que es hoy, cuando yo era niño allí se mostraban grandes obras (sobre todo del siglo XIX) del Museo del Prado. El discurso museográfico, si bien evidenciaba las lagunas que nuestras colecciones presentan, era sugerente, atractivo, lleno de cariño y dificultades. Desgraciadamente la mala conservación provocó que el Prado retirase 55 obras depositadas en nuestro MUBAM, entre las cuales se llevaron 'El viaje de la santísima Virgen y san Juan a Éfeso', la popular 'Barca' de Hernández Amores, el cuadro más importante y conocido del Museo, un trozo del imaginario popular de la Región. Hoy surge una oportunidad de hacer algo bueno, señor presidente, y creo honestamente que usted debe encabezar esta petición que le propongo. Hace unas semanas el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, anunciaba que se van a redistribuir cientos de obras no expuestas en la pinacoteca a los museos de bellas artes del país. Matizaba que se va a racionalizar el depósito en diálogo con los directores de cada museo, para que cada uno reciba los fondos que son convenientes, y da ejemplos de pintores andaluces en Andalucía o gallegos en Galicia.
Conozco muy bien los procedimientos, sé que esto no es pedir la carta a los reyes, pero sé también que no podemos dormirnos y Murcia debe pedir que 'La barca' vuelva al MUBAM, donde estuvo un siglo, que vuelvan a Murcia el ciclo de Mateo Gilarte para San Esteban, los Tegeos no expuestos, los Valdivieso, los Orrente, Medina Vera, Balaca y, por supuesto 'Episodio de la inundación de Murcia' de Muñoz Degrain, depositado sin mucho sentido en Zaragoza mientras aquí supone la imagen más contundente del gran drama natural que supuso la Riada de Santa Teresa.
Debemos dirigirnos al primer museo del país para conseguir que nuestro MUBAM vuelva a ser lo que fue, para lograr una mejora en las colecciones que de otra forma será imposible. Hace dos semanas me dirigí en otro periódico al señor Falomir al respecto de este tema, pero yo no soy nadie, usted es el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y nuestro museo debe recuperar esas piezas perdidas por un error y lograr otras cuyo préstamo el Museo del Prado, tal y como su director ha expresado, estaría dispuesto a estudiar. De la aporía del museo actual podemos pasar a la oportunidad de exhibir grandes obras de nuestro XIX y explicar que aquella fue una época esplendorosa con grandes maestros como el caravaqueño Tegeo, el murciano Hernández Amores o el mazarronero Valdivieso. Obras que en Madrid cuelgan de peines aquí representarían una nueva vida para nuestro museo, una razón para su visita y una forma de que los niños entiendan que lo que pasó aquí no es lo que se cuenta en nuestro decadente museo, sino lo que se esconde en almacenes madrileños.
Espero disculpe la osadía de dirigir esta carta a usted personalmente, pero creo que esta cuestión es un tema de Región, una posibilidad de hacer algo grande por la nuestra cultura, de revitalizar un museo moribundo y de plantear una acuerdo con la gran institución cultural del país. Esto que pido es una demostración de ambición para conseguir algo que otras regiones están negociando y para ello es necesaria la implicación de nuestra más alta institución.
Señor presidente, lancemos un mensaje claro para reivindicar nuestra historia del arte recuperando algunas de las mejores obras que produjeron nuestros artistas, es el momento y es la oportunidad.
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