Preguntitas bastante estúpidas

Puede que sí. Pero también porque el sistema informático se entromete en tu vida privada, cosa que no se le ocurre hacer al cernacho. Ni siquiera los caracoles, fíjese usted en lo que le digo, se toman esas libertades. Ellos están allí, tan tranquilos, a la espera de pasar al baño previo a su integración, como elemento de vital importancia, en la paellera del arroz y conejo.

No se puede tolerar que estés viendo una película o una serie (digo de las de pago por cuota mensual) y, de pronto, sin venir a cuento ni nada, aparezca en pantalla un letrero que dice: '¿Te está gustando?'. Y yo respondo, alzando la voz en tal medida que asusto a mi mujer, pues teme que me haya entrado la disnea: '¿Y a usted que le importa?'. Quizás el tío o lo que quiera que esté detrás solo pretenda que le digas 'sí', 'no' o 'regular'. Tú podrías pensar: 'Bueno, vale, no cuesta ningún trabajo'. Pero es que no me da la gana. Que ya está bien de logaritmos, algoritmos y otros ismos.

Responder tan escuetamente es algo muy estúpido. La respuesta adecuada ante semejante pregunta sería una explicación razonada y argumentada, que podría llevarle a uno pues, no sé, veinte minutos. Pero es que no se lo merecen. Ni tampoco el 'sí', el 'regular' o el 'no'. Tú no conoces de nada al que se toma la libertad de ponerse a preguntar. Y encima de eso te habla de tú. ¿Pero en qué mundo vivimos? ¿Cuándo me las he tomado yo, en el Drexco mismo, con Netflix, HBO, Prime Amazon o Movistar? Jamás en la vida. Ni me las voy a tomar. Mejor compartiría unas cañas con el viejo león de la Metro, que no te pide nada. Como es sabio se limita a bostezar.

Pero es que hay más. Cuando enchufas para continuar viendo una serie rotulan: 'Seguir viendo para José'. Pero qué José, ni qué gaitas. Yo me llamo Pepe.