Murcia sobre el tejado de zinc caliente
LA ZARABANDA ·
El domingo apareció vestido de verano y nos trajo una mareante disputa entre Liz Taylor y Paul NewmanAllá por los años sesenta estrenó en España la MGM una película titulada 'La gata sobre el tejado de zinc caliente'. Un nombre algo estrambótico, ... pero muy expresivo. Y una tortura no ya para un misino, sino para cualquier persona sometida a los rigores de una temperatura excesiva. Cuenta la historia de un matrimonio (Elizabeth Taylor y Paul Newman) mal avenido. Él era hijo de un acaudalado patriarca sureño. Se movía por la vida conquistado por el alcohol y la abulia. De ambas cosas era víctima colateral la guapa Elizabeth, que luchaba con toda su alma para traer a camino a su trastornado marido.
Lo que busco resaltar de esa producción (basada en una obra de Tennessee Williams) es el ambiente en el que disputan los personajes, procurando superar con mucho sufrimiento y agobio la permanente trifulca a dúo. Esa misma sensación caliente que lleva a la modorra fue la que, de la noche a la mañana, se apoderó de una Murcia que se puso en 36 grados (37 en Molina y Cieza). Semejante calentura de verano puro y duro, provocada por un sol sin embargo indiferente, se hizo dueña de la situación y se coló por todas las ranuras de unas calles y unas viviendas habituadas a un estar más llevadero. A pesar incluso de las molestias de la pandemia.
Aquellas familias que, antes de pensárselo dos veces, se echaron a las playas, lograron instalarse con naturalidad en ese verano sin causa. Por ello disfrutaron, más que sufrieron, el calorazo propio de esa estación. Quienes se quedaron en la ciudad (porque el calendario aún no señalaba estío) padecieron una jornada dominical desasosegante. El desatino climático nos metió a la fuerza en la misma pesada atmósfera en la que pugnaban los personajes de la película.
La indiferencia recalcitrante de Newman (sostenido todo el tiempo por una muleta), aquel tocar fondo que le impedía regenerar su vida, más los esfuerzos de su mujer por ayudarlo, más la estulticia del hermano y la cuñada de él, dio lugar (desde mis propias sensaciones) a la jornada del 16 de mayo de 2021. Con el añadido probable de un ánimo dañado por el virus chino.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión