¡Qué lunes tan perro para nuestra España!

–Deberíamos proponer a Bruselas que, cuando el contrario se encierre tanto, permita que dispararemos a porterías de mayores dimensiones.

¿A Bruselas? Mejor a Washington, que manda más. Pero, por desgracia, no pudo Moncloa planteárselo al presidente Biden. Como reconoce Moncloa, el encuentro entre los dos mandatarios, durante la cumbre de la OTAN, no duró mucho más de veinte segundos.

–¡Joooder! ¡Vaya unas prisas! Ni que se quitaran avispas del culo.

Algo así tuvo que ser. Viene después lo del hijo de la Pantoja, el Kiko, que no cumplió la palabra dada. Resulta que, después de enfrentarse con su prima Anabel en 'Viernes Deluxe', dijo que se retiraba por un tiempo de la actualidad glamurosa. Pero no habían pasado cuarenta y ocho horas de oración y silencio, y ya estaba el payo otra vez dando la tabarra en redes.

Mas no termina aquí este cuento tan deprimente. Don Celes (el personaje del dibujante Olmo que nos a acompaña a diario en la página de Pasatiempos de LA VERDAD) sufrió y padeció uno de los chascos más grandes de su desgraciada historia.

–Sabrá que a mí me entusiasma Don Celes. Como todo le sale mal, mi sadismo se esponja.

Pues verá usted. En esta ocasión le pone al perrico un periódico en la boca, para que se lo lleve a no sé quién. Y al rato se asoma el bigotudo a la puerta de la calle y se topa al chucho sentado en la acera, leyendo tranquilamente el diario.

Para que se vea cómo los lunes, además de ser malos en sí mismos, atraen siempre maldades nuevas. O sea: la emoción frustrada por el precario empate de La Roja, los roñosos segundos de cháchara que Biden le concedió a Moncloa, el regreso indeseado de Kiko Rivera a nuestras vidas y la faena del chucho de Don Celes.

¡Apoteótico!