Epatome Sánchez con la palabra 'topar'
LA ZARABANDA ·
Un obcecamiento me impidió seguir atentamente su charla con Franganillo
No digo que toda la culpa fuera suya. Tampoco sería justo que me la adjudicase yo. No es que sea nada trascendente. Influyó mucho que ... la incidencia apareciese al principio de la charla. Eso hizo se me quedase atascada la atención. Franganillo, que era quien preguntaba, tampoco tuvo culpa el muchacho. Él estuvo bien, porque se atrevió a interrumpir al entrevistado cuando este se enrollaba en exceso. Pero yo, epatado como estaba con lo que ahora contaré, no llegué a enterarme de qué hablaron (en el Telediario, fíjate) el presidente y el periodista. Y lo siento. Porque si, como dibujó El Roto en 'El País': 'Media España está vacía y la otra media, hueca', hubiera merecido la pena escuchar cómo afrontaba esa mecánica el inquilino de Moncloa.
En su primera respuesta, que versaba sobre la escandalera de la luz eléctrica, Sánchez utilizó sorpresivamente y con insistencia el término 'topar'. Lo hizo para referirse a no sé qué concepto del recibo de la luz.
–¿Y no se enteró usted de qué iba?
Pues no, señor. Tenga en cuenta que el recibo de la luz hablado es todavía más confuso que el escrito. El presidente estaba empeñado en que había que 'topar' no sé qué. Franganillo intentaba traerlo al orden, pero, ¡quiá!, el otro regresaba tocando el mismo instrumento. Yo ignoraba qué nos querría decir con tanto 'topamiento'. A lo mejor era una palabra/palabro que Moncloa deseaba poner de moda, formando parte del márquetin ibérico. Pero pronto deseché esa idea, pues recordé que Iván Redondo ya no vive en Bambalinas.
Total que me fui corriendo a echar mano del diccionario.
–¿Y qué, y qué?
No sé qué decirle al lector. 'Topar' significa muchas cosas. Por ejemplo: chocar, topetar (a cargo de los animales con cuernos), hallar algo (o a alguien) casualmente, encontrar lo que buscabas, tropezar, querer (cuando aceptas un envite en el juego) y, en fin, los usos que dan a 'topar' en países hispanoamericanos, que nada tienen que ver con nuestro caso.
El presidente decía, chamuscado por la 'lertricidad': 'Tenemos que 'topar' esto y aquello'. (O quizás solo esto o solo aquello). Y yo, obcecado desde el principio, no me enteré de nada más
Una pena.
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