Juana Ginzo murió ayer. Ginzo es la voz emblemática de los seriales que ella, roja y feminista, hacía para comer. Cuando Pozí decía lo de «¡ ... Ama Rosa... Amparo!» los jóvenes no sabrían qué demonios era eso. Ama Rosa era Juana Ginzo, la criada que entregaba a su niño y acababa de sirvienta del propio hijo, un ser malvado. Hasta que un día le soltaba: «Yo soy tu madre». Y España se paralizó. Cuando publicó su libro 'La pasión de vivir con un montón de años', la invité al Aula de Cultura de LA VERDAD. Reflexiones, memorias y humor. Con 79 años (ha muerto con 99) tenía eso que dijo Aldous Huxley de los genios, un espíritu infantil en la vejez que le hacía no perder el entusiasmo. Me decía muerta de risa que usaba mucho el bidé y que su marido no lo entendía. Vestía como una adolescente chicazo. Un drogota se nos acercó para pedir. La chapa que le echó Juana Ginzo... Con la voz de Ama Rosa. Seguro que no volvió a acercarse a ninguna vieja.
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