Esperpento

Si algo ha caracterizado al independentismo en los últimos tiempos ha sido su capacidad para ponerse en ridículo, tener un aire de ópera bufa y un cierto aroma a cobardía

Miércoles, 13 de marzo 2019, 10:58

El juicio del 'procés' está viviendo momentos que son lo que el independentismo supremacista de los últimos tiempos: esperpénticos, valleinclanescos o diremos que, simplemente, ridículos. Se nota que desde la Justicia se está intentando que este juicio sea justo, serio y con el respeto máximo a las garantías de los acusados para que estos no puedan utilizarlo en un futuro de recursos y contrarrecursos en el que pretenderán implicar a la comunidad internacional de alguna manera. Pero, te pongas como te pongas, el ridículo, la cobardía, el rollo chusco, acompaña a estos tipos en todo lo que hacen.

Publicidad

Momentos inolvidables. Y es que conforme se ha ido deduciendo testimonio a los acusados, nos hemos ido enterando de cada cosa que 'alucinas pepinillos'. Si algo ha caracterizado al independentismo en los últimos tiempos ha sido su capacidad para ponerse en ridículo, tener un aire de ópera bufa y un cierto aroma a cobardía, que otorga al conjunto una imagen final que le hace quedar como un movimiento poco serio. Por ejemplo, hemos sabido por los testimonios de los testigos que Puigdemont proclamó la independencia aunque temía más al 155 que a la 'vara verde', ¡porque le dieron un poco de caña en Twitter! Pero, de verdad, ¿es que los independentistas no se dan cuenta de la vena ridícula, friki, cutre, que acompaña a este tipo? ¿A quién le cabe en la cabeza que un presidente proclame toda una independencia -decisión trascendente para una región- porque en una red social le han dado cera cuatro tíos?

Vaya par de dos. Y es que ni Rajoy -tipo valiente a manta- quería aplicar el 155 ni Puigdemont proclamar la DUI sino ir a elecciones. Y a pesar de ello, el Puchi la lió para salir por patas. Otro valiente. Creo que no hay ni un solo caso en la historia de la Humanidad en que un líder político, investido por la gracia divina, haya proclamado la independencia de su pueblo (el elegido, claro) para, a continuación, fugarse al extranjero cagadito de miedo y dejarle el 'marrón' a los que quedan. Algo así, como ¡resistid, que yo ahora vengo! Fue fundamental un tuit del tal Rufián, que 'tie' el empacho de declarar en sede judicial que cuando se asaltaron los coches de una comitiva judicial y se retuvo a la misma, secuestro, él estaba allí pero merendando. Se le nota. Si esto fuera Estados Unidos, ese mismo día, tras declarar, ingresaba en prisión por desacato, porque allí a un juez no le vacila ni Dios. Y para rematar el cúmulo de despropósitos, una vez más, las contradicciones de una izquierda que con su modus vivendi, sus tomaduras de pelo y su historia de amor con el nacionalismo, aleja a sus votantes naturales. Mecánicos, albañiles o profesores de toda España que se levantan a las seis para ir a currar, tienen que escuchar a un privilegiado como Dante Fachín que cobra 90.000 pavos, declarar que él, de profesión es «precario». Y se queda tan pancho, descojonándose de miles y miles de obreros que sí son, de verdad, precarios. Así, allanándole el camino a la derecha tricéfala.

La élite. Y para rematar aparece esa élite intelectual que ha gobernado el PP en los últimos tiempos. Máximas autoridades del Estado que afirman que seguían los acontecimientos por la prensa, con dos cojones; o ese otro, el simpático, el flojito, el que parece una mala imitación de los Morancos, el Zoido. Este hombre, el del grifo de cerveza en el despacho, va y demuestra que no se enteraba de nada, su testimonio produjo miedo por su nivel de incompetencia y a qué no decirlo, de indigencia intelectual. Y no digo lo de los Morancos porque el hombre tenga acento andaluz, sino por el contenido de su declaración, que acojona de pensar a qué se dedicaba la máxima autoridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Hemos sabido, por ejemplo, que la cúpula de Interior creía a pies juntillas que los Mossos iban a colaborar en el cierre de los colegios electorales. ¡Los Mossos! Pero estos tíos del PP, ¿ de qué planeta han salido? ¿A qué se dedicaban? ¿De verdad cobraban por velar por nuestra seguridad? Pero si hasta el tío Clavijo sabía lo que iba a pasar y cómo los Mossos iban a ser utilizados por la Generalitat, y estos, los de Interior, el Zoido, se 'sorprendieron' de aquello y les pilló con el pie cambiado. En resumen amigos, que pese a la profesionalidad de Marchena, de toda la Fiscalía y del Supremo, estamos asistiendo a una ópera bufa porque aunque el escenario es serio, los que 'cantan' no pueden ser más mediocres.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad