Ángeles Vicente García: entre España y Argentina
LA TRIBUNA DEL CRONISTA ·
Residió en la calle Sagasta de Cartagena, desde donde mantenía correspondencia con Miguel de UnamunoÁngeles Vicente García, escritora peculiar, espiritista y masona, muy poco conocida como interesante, cuyas obras se publican en España en los primeros años del siglo XX, con una literatura que se reparte entre la crítica social, la defensa de los derechos de la mujer, el ocultismo, la ciencia-ficción y la erótica. Su trabajo clave fue 'Zezé', primera novela de la literatura en español con una protagonista lesbiana. A partir de 1932 se pierde el rastro de la autora y se desconoce su biografía posterior. Vivió entre Cartagena, Buenos Aires, Milán y Madrid por lo que su formación fue un compendio de culturas y tendencias.
Ángeles Vicente nació el 28 de enero de 1878, en Cartagena. A los diez años, huérfana de madre, marchó a América con su familia, donde estuvo hasta los 28 años, es decir, hasta 1906. Sus datos biográficos son escasos, pero sí sabemos que su padre fue José María Vicente y su madre Inocencia García, y también los nombres y años de nacimiento de sus tres hermanos mayores y que se bautizaron en la misma parroquia donde se casaron sus padres: Santa María de Gracia de Cartagena.
Y, por otra parte, el hecho de que, al regreso de Argentina, Ángeles y su padre residieran durante al menos 8 meses de 1910 en la calle Sagasta de Cartagena, desde donde Ángeles mantenía correspondencia con Miguel de Unamuno, contribuye a reafirmar su procedencia de esta ciudad y que sus primeros años pasarían también en Cartagena, donde la familia fija de principio su residencia.
El célebre novelista Felipe Trigo, en el prólogo que realizó a la primera novela de la autora, refleja muchos rasgos de la mujer y de la escritora, ya que hace alusión a sus lecturas, a su afición por la música, a su iniciación en el espiritismo y a su defensa de la mujer.
En 1906, ya casada y con dos hijas, viaja a Milán, con firme intención de relanzar su carrera como escritora. En esta capital europea estuvo unos meses hasta que, pasando por Málaga y Cádiz, se situó en Madrid, donde empezó a editar sus novelas y recopilar sus cuentos.
Su obra literaria comienza con la edición de Teresilla, 1906, más valida por el prólogo que por su contenido. En 1909, vio la luz una obra singular por su contenido y por el tema que describe, 'Zezé', considerada como la primera manifestación en la literatura española de la sexualidad femenina, escrita por una mujer. Es Zezé, la protagonista, la que describe sus acciones, su placer, y sus orgasmos, que se los confía a otra mujer, que es su compañera de camarote.
En Madrid, también, publicó las compilaciones de cuentos 'Los buitres' (1908) y 'Sombras: cuentos psíquicos' (1910), una serie de cuadros y leyendas americanas que vieron la luz en las publicaciones periódicas 'Blanco y Negro' y 'El Imparcial' entre 1912 y 1915. El interés de estos textos residía no solo en sus datos etnológicos y geográficos, sino también en los testimonios históricos que se entrelazaban con la ficción.
Los dos últimos textos que se han localizado de la autora son el cuento 'La sombra', que llora en la revista granadina 'Reflejos', en agosto de 1929, y 'La sorpresa', el 21 de marzo de 1932, en el periódico madrileño 'Luz. Diario de la República', ambos de temática ocultista. A partir de ahí se le pierde la pista a la artista, desconociendo incluso fecha o lugar de su muerte.
En los trabajos de Ángeles Vicente, podemos destacar el énfasis que pone en temas poco recurrentes como las cárceles de mujeres, trata personajes inconformistas que defienden el progreso y la modernidad. En sus cuentos fusiona esos temas con la literatura fantástica: lo sobrenatural, las prospecciones del yo, las perturbaciones mentales, la investigación científica, la ciencia-ficción, como los viajes en el tiempo y la anticipación social y tecnológica. Siguió una línea de trabajo poco habitual y con la guerra civil en España, hizo que la obra de Ángeles Vicente cayera en el olvido. Su biografía completa será publicada, en 2021, en la revista monográfica 'Náyades'.