Un respiro bajo la bóveda nívea del cerezal del Altiplano

LOS ÁRBOLES 25.000

cerezos ocupan las 40 hectáreas de este cultivo en la finca Toli del paraje jumillano de La Aragona. Con la primavera ya estrenada, del 28 al 4 de abril, podrán disfrutar de estos frutales en el esplendor de su floración. Un 'hanami' adoptado de la tradición milenaria japonesa que invita a relajarse, admirar la belleza de la vida y ser conscientes de la fugacidad de las cosas, el valor del tiempo y la vulnerabilidad de la naturaleza.

La finca jumillana Toli, con 40 hectáreas cubiertas de cerezos, propone dar carpetazo al invierno paseando bajo la bóveda nívea del cerezal que crece en pleno Altiplano murciano. Las opciones para asistir a esta ceremonia pasan por gozarla a plena luz del sol, aspirando el suave aroma de las enormes 'sakura' -flores del cerezo en japonés- y dando un reposado paseo entre los cuajados frutales, siendo partícipes del 'hanami' milenario japonés. También pueden admirar esta belleza en estado puro a la luz de la luna llena y de las velas, después de haberla saboreado al sol del atardecer, mecidos por música interpretada en directo y con una copa de buen vino de Jumilla en las manos y un piscolabis para acompañarlo: un auténtico 'yozakura' al estilo jumillano.

Para participar de la velada diurna, pueden inscribirse en info@fincatoli.es o en el 687 510489, a partir de las 11.30 horas y los días 28 y 29 de marzo y 4 de abril (la entrada es gratuita).

Si lo que desean es darse un baño de luna perfumado por la flor del cerezo, la cita la tienen el 4 de abril, a las 19 horas y deben reservar previamente en el mismo email o número de teléfono. Esta opción cuesta 15 euros, pero, a buen seguro, no se arrepentirán de la inversión y hasta repetirán. Eso sí, ya tendrán que esperar la llegada de la próxima primavera.