La cerceta pardilla alcanza el mejor registro de crías de la última década

De seguir este camino, la cerceta pardilla acabará regresando a los humedales de la Región de Murcia, de donde no hay evidencias de que se haya vuelto a reproducir desde 2009. De momento, «es posible ver ejemplares en diversos humedales» de la Comunidad Autónoma, como apuntan los especialistas murcianos Jorge Sánchez, Ángel Sallent y Ángel Guardiola. El aumento de estos avistamientos «en los últimos años», añaden los expertos, son «consecuencia de los programas de liberación de ejemplares procedentes de la cría en cautividad que se llevan a cabo en la Comunidad Valenciana y Andalucía».

Actualmente, la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, coordina un proyecto para la recuperación hasta 2025 de 3.000 hectáreas de humedales con vistas a «revertir el riesgo de extinción de esta especie en situación crítica en España», y en el que también están implicadas las consejerías de Medio Ambiente de Murcia, Valencia y Andalucía, la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) y ANSE. Desde la asociación conservacionista lamentan que en la Región de Murcia no se estuviesen desarrollando previamente «medidas para recuperar la especie».

Los datos ofrecidos al final del ejercicio 2021 por el Ministerio recogen que la población reproductora de cerceta pardilla registrada en este último año muestra una tendencia creciente, «alcanzando cifras que no se habían detectado en los últimos 10 años». La nueva situación, continúa la fuente oficial, «resulta esperanzadora tras el grave declive registrado en la década de 2010, que conllevó la declaración oficial de la especie en situación crítica en 2018». Los resultados son aún más destacables teniendo en cuenta la escasez de agua en los humedales naturales de Andalucía durante la primavera y verano de 2021, debido a que el nivel de lluvias ha sido sensiblemente inferior a otros años hidrológicos.

Entre las acciones que Transición Ecológica recuerda que se han realizado para mejorar el conocimiento de la especie se cita el marcaje desde 2018 de 60 cercetas pardillas con emisores GPS. En total, 45 emisores se colocaron en Andalucía y siete en Castilla-La Mancha. Con la información generada por estos dispositivos se han podido identificar las principales causas de mortalidad: la depredación por parte de fauna silvestre y por gatos domésticos asilvestrados, además de los disparos con armas de fuego. La actuación también ha permitido incrementar el conocimiento de sus movimientos entre las zonas que emplea para el descanso y aquellas que utiliza para su alimentación, la selección de hábitats que realiza en distintos períodos y los desplazamientos a zonas del norte de África (Argelia y Marruecos) de al menos seis ejemplares marcados en las provincias de Alicante y Sevilla.

La información divulgada por el Ministerio repasa igualmente el citado proyecto de restauración de humedales prioritarios para la especie, que arrancó en 2021. Durante este primer año de actuaciones, se han realizado inversiones para el manejo controlado de niveles y calidad de las aguas en espacios como la Dehesa de Abajo, en Sevilla; se ha trabajado en la recuperación ecológica de terrenos en Trebujena, en Cádiz y la Marjal dels Moros, en Valencia, y se ha adquirido la Finca El Espigar, en Alicante. Al mismo tiempo se han tramitado los primeros acuerdos de custodia del territorio para incorporar gestores privados de fincas agrícolas, ganaderas y cinegéticas en tareas de gestión positiva del hábitat y para el refuerzo de la vigilancia de la cerceta pardilla, principalmente en el entorno del Espacio Natural de Doñana.

En la Región de Murcia su Dirección General de Medio Natural tiene como principal acción el acondicionamiento de siete hectáreas para la especie en el humedal de las Moreras, en Moratalla, que es casi el único espacio que los especialistas consideran actualmente adecuado para la presencia de cercetas pardillas en la Región.

Por ahora, la cría en cautividad sigue «ofreciendo unos resultados muy favorables en los centros de referencia», apunta el Ministerio, que incluye en ellas a la Reserva Natural Concertada Cañada de los Pájaros, en Andalucía, los centros de cría gestionados por la Generalitat Valenciana y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en Castilla-La Mancha. Los centros andaluces y valencianos han propiciado la liberación en 2021 de 860 aves en cinco humedales de Andalucía, en cuatro de la Comunidad Valenciana y en uno de Castilla-La Mancha, «así como en el proyecto de recuperación que se desarrolla en la isla de Sicilia (Italia)», el otro espacio de Europa donde también se cuentan algunos ejemplares, aunque más escasos que los presentes en España.