España se prepara como sede mundial del Día de la Sequía

La Región de Murcia, que se encuentra en una zona de transición entre los climas mediterráneos y los semiáridos, conforma un área que se verá particularmente afectada.

Las sequías forman parte de los sistemas naturales, tal y como apuntó el secretario ejecutivo de la CNULD, Ibrahim Thiaw, cuando se conoció, a finales de abril, la elección de España para acoger este evento mundial. Sin embargo, precisó, «los fenómenos que venimos experimentando en la actualidad son mucho peores, en gran medida debido a la actividad humana». En este contexto, prosiguió, «las recientes sequías apuntan a un futuro incierto para el planeta. La escasez de alimentos y agua, así como los incendios forestales provocados por las sequías, se han intensificado en los últimos años».

En algo más de un siglo, entre los años 1900 y 2019, según los datos manejados por el ministerio, las sequías han afectado a 2.700 millones de personas en todo el planeta y provocado 11,7 millones de muertes. Según las previsiones actuales, para 2050 las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial, añade la fuente oficial.

La jornada que se prepara para el citado 17 de junio estará centrada en la urgencia de adoptar políticas y medidas a escala local, regional y global para evitar los peores efectos de la desertificación. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, respondió a la elección de España como centro mundial de este evento destacando la importancia de «acoger un evento que pone en primer plano la amenaza que representan las sequías para millones de personas y ecosistemas en todo el mundo». En su alocución, la responsable de Medio Ambiente añadió que únicamente «si trabajamos juntos podremos sobreponernos a sus devastadores impactos», por lo que, añadió, «debemos empezar a prepararnos hoy para protegernos de las sequías de mañana».

La celebración anual del Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, es un evento declarado oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1997 entre cuyos objetivos destacan las acciones de sensibilización de la opinión pública. Además, «busca demostrar que es posible combatir con eficacia la desertificación y la sequía, que existen soluciones y que las herramientas fundamentales para lograrlo radican en el fortalecimiento de la participación comunitaria y en la cooperación a todos los niveles», de acuerdo con la información divulgada por Transición Ecológica. En última instancia, la jornada «trata de fortalecer la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África».

El departamento encabezado por Ribera recoge las conclusiones de «las previsiones científicas más recientes», según las cuales, «las sequías se harán más frecuentes y graves en el futuro. Las evidencias de su creciente impacto han llevado a los gobiernos a centrarse en adoptar medidas y compromisos internacionales más sólidos y coherentes con este escenario». En este marco, «desde 2017, la CNULD y sus asociados han prestado su apoyo a alrededor de 70 países vulnerables a la sequía en el desarrollo de planes de acción nacionales a fin de reducir los desastres provocados por este fenómeno».

Antes de la jornada de junio, estos días, del 9 al 20 de mayo, tiene lugar en Abiyán (Costa de Marfil), un debate internacional sobre la adopción de medidas de adaptación para la sequía y mejora de la resiliencia de ámbito mundial, dentro del marco de la decimoquinta conferencia de las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP15).