Vázquez no ve «necesaria» una norma para las plantas de biogás y dice que hay hasta tres consultas
El consejero de Medio Ambiente asegura que hay «suficiente regulación» para garantizar «la seguridad» y la participación pública, que la tecnología es avanzada y que la propuesta de ubicaciones corresponde a los municipios
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, aseguró este viernes en la Asamblea Regional que «no es necesaria una nueva normativa en relación con la instalación de las plantas de biogás, porque ya existe, como existe para la construcción de las refinerías, que es mucho más compleja». «Existe suficiente regulación técnica, urbanística, ambiental, de seguridad e incluso económica para abordar las plantas con la seguridad necesaria. No es necesario establecer criterios adicionales ni mecanismos de vigilancia adicionales para asegurar que cumplen con la legislación. Lo lleva a cabo, a diario, personal altamente cualificado en las entidades estatales, autonómicas y municipales», manifestó Vázquez, en respuesta al diputado de Vox Antonio Martínez Nieto.
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Durante la sesión de control al Ejecutivo por parte del Pleno de la Cámara, el titular de Medio Ambiente defendió la gestión del Gobierno regional en este asunto y rechazó las distintas críticas de Vox, PSOE y Podemos a propósito de la oposición vecinal surgida en Las Torres de Cotillas, Molina de Segura, San Javier y Santomera respecto a los proyectos de instalación de estas industrias. En el caso de Santomera, el Ayuntamiento rechaza la iniciativa empresarial y no otorgará la licencia necesaria.
Acerca de los trámites para la posible instalación de este tipo de factorías, Vázquez indicó que «los promotores y los ayuntamientos propondrán la ubicación en base a las recomendaciones y limitaciones de las normativas urbanística, industrial y ambiental. Y nosotros haremos cumplir la normativa para la construcción y operación de las plantas, que es la mejor respuesta que podemos dar a los ciudadanos».
En cuanto a la participación de ciudadanos y administraciones en los trámites, el consejero indicó que, «a modo de ejemplo, para obtener la evaluación ambiental y la autorización ambiental integrada son necesarias, como poco, dos consultas, que serán tres en el caso de que la evaluación sea ordinaria». Y precisó que «las consultas de la Dirección General de Medio Ambiente cuentan con la opinión de los ayuntamientos, las direcciones generales de sanidad animal, salud pública, agricultura, medio natural, ordenación del territorio, seguridad ciudadana, industria y energía. Y se cuenta con la opinión del Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura, y a las organizaciones ecologistas».
«Cualquier colectivo y los vecinos pueden aportar su opinión, es un proceso garantista basado en la legislación nacional y europea y que sigue las directrices marcadas por el PNIE (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030», manifestó el consejero. Y, en línea con lo manifestado en el Pleno de la Asamblea Regional este viernes por el presidente regional, Fernando López Miras, recordó que la producción de biogás es apoyada por el Gobierno de España. Añadió que hay «incentivos económicos» importantes que despiertan el interés de inversores en toda España, dentro de un proceso fomentado por la Unión Europea para la descarbonización de la economía y el avance hacia la autonomía energética.
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Vázquez acusó a PSOE y Podemos de cuestionar a los gobiernos regionales del PP en los parlamentos autonómicos sobre las plantas de biogás, después de haberlas impulsado desde el Ejecutivo que compartían. «Si faltaba regulación o legislación o consultas populares, qué buen momento habría sido para hacerlo» desde el Gobierno central, señaló el consejero. E hizo hincapié en que la tecnología de producción de estos gases renovables no es «experimental», sino «segura» y cada vez más avanzada para eliminar olores; que hay más de 700 plantas en Francia y más de 250 en Alemania, Italia, Reino Unido, Dinamarca, Suiza, Países Bajos e incluso Suecia; y que, en la Región, funcionan desde hace años plantas de biogás públicas y privadas.
De hecho, indicó que para principios de 2025, se prevé la inauguración de la primera planta de biometano de la Región que inyectará este producto en la red gasista. Tendrá un volumen de 40 gigavatios hora y año, lo que supondrá un ahorro de emisiones de más de 10.000 toneladas de CO2 y proporcionará gas a unos 5.000 hogares a partir de residuos. «Es una planta que ya produce biogás desde hace años y que ha sido modernizada con una inversión muy importante», apuntó.
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La oposición carga contra el PP
El diputado de Vox Antonio Martínez Nieto expuso que «la situación del biogás en la Región de Murcia es un poco caótica, porque el Gobierno carece de un plan específico». «Y por ese motivo ha estallado la protesta social, que ya no se puede controlar y ocasiona un grave perjuicio reputacional a la Comunidad Autónoma», afirmó. Agregó que «el Gobierno regional tampoco tiene una hoja de ruta para el biogás, lo que ha ocasionado una pérdida de confianza y no solo en los municipios afectados». También defendió que «el avance de las plantas sobre el sector agrícola y ganadero tiene que ser consecuente para nuestro sector primario».
Carmina Fernández, del PSOE, solicitó que el Gobierno regional elabore en seis meses «una normativa ambiental para que las plantas de biogás se instalen de forma ordenada». La regulación, planteó, debe incluir requisitos como «que no se instalen cerca de los barrios y de los pueblos, en zonas especiales como colegios, residencias y zonas de interés turístico. Que haya medidas serias para proteger el medio ambiente. Y que haya supervisión del cumplimiento de las normas».
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«El PSOE no está en contra de las plantas de biogás, tienen un papel destacado en la descarbonización. El problema lo ha generado el Gobierno regional», manifestó la diputada. Y respondió al consejero: «Ustedes saben que hay un problema con los vecinos, que defienden su derecho al bienestar, pero no han sido capaces de sentarse con esos vecinos y municipios y escucharles y plantear alternativas beneficiosas y aceptables. Han dejado el cuerpo muerto. No nos fiamos de cómo puede plantear el Gobierno regional este asunto».
En esto último coincidió María Marín, de Podemos. «En su discurso todo son maravillas con el biogás. Su mensaje, señor consejero, se resume en cuatro palabras: 'Tranquilos, que todo irá bien'. Y luego pasa lo que pasa, que no va bien: ahí tenemos el ejemplo del Mar Menor». «No tenemos ninguna normativa específica que regule estas plantas, no hay una distancia mínima a los núcleos urbanos, nadie explica tampoco para que las miles de toneladas de residuos que alimentan estas plantas no generen malos olores en los municipios de paso y de destino. No les han dado a los vecinos garantías de nada, nos piden un acto de fe», concluyó. Reclamó, de nuevo, una moratoria y consultas ciudadana; y acusó de incoherencia a Vox por criticar la gestión del PP pero oponerse, junto a este partido, a esas medidas para paralizar los proyectos.
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