«El Valle de Ricote debe potenciar al máximo su atractivo turístico»

Posee una excelente capacidad organizativa para la celebración de grandes eventos y una afición casi desmedida para tributar homenajes a familiares y amigos, es decir, es un auténtico maestro de ceremonias y una enciclopedia. Alberto Guillamón Salcedo (Ricote, 1937) y su hijo Sergio son los coordinadores del libro 'Ricote, un paraíso al pie de Los Almeces». Ya jubilado, fue funcionario de la Comunidad durante 45 años y profesor de Educación Física.

-¿De qué va 'Ricote, un paraíso al pie de Los Almeces'?

-Se trata de una publicación en la que se recogen todos los suplementos extraordinarios editados con motivo de las fiestas patronales de San Sebastián durante los últimos quince años, además de otros aspectos, muy ricos y variados, contemplados en diez apéndices que constituyen un acercamiento más íntimo y cultural de la historia de Ricote.

-Además de esta publicación, ¿qué ha aportado a su querido pueblo?

-Aparte de esta obra, que sería la sexta de nuestra producción literaria, he contribuido muy modestamente al buen nombre de nuestro pueblo con la organización de un sinfín de actividades deportivas y culturales y de llevar siempre su lema por bandera, firmando todos mis escritos en Bilbao con el seudónimo de Ricote o Paul del Castillo.

-La presencia del diplomático José Luis Pardos fue todo un espaldarazo a esta iniciativa.

-Su presencia y apoyo ha sido definitivo para otorgarle la mayor proyección. Y, es más, este libro y el anterior, 'Ricote y La Niña Bonita', formarán parte de la documentación para la nominación del Valle de Ricote ante la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

-Ha donado al Ayuntamiento otro volumen de información de las últimas cuatro décadas.

-Efectivamente. Después de nuestro regreso del País Vasco y desde el año 1978 hasta el día de la fecha, he ido recopilando todo lo publicado en la prensa sobe Ricote y que pongo a la entera disposición de nuestros convecinos.

-De los cuatro regidores y la única alcaldesa que han gobernado en los últimos cuarenta años, ¿con qué se queda de cada uno?

-Daría para otro libro. De la alcaldesa Isabel Macarro me quedo con la gran proyección del municipio, y un buen ejemplo sería la botadura del barco 'Castillo de Ricote', en 1981. De Jesús Miñano, el despliegue ingente de obras e infraestructuras que se consolidan con sus seguidores Adolfo Guillamón y Miguel Ángel Candel. Y de estas dos últimas legislaturas con Celedonio Moreno, sin duda alguna, su amplio contenido cultural, mayormente de su concejal José María García Avilés.

-¿Cómo contempla el futuro del municipio?

-Debería potenciarse al máximo nuestra fuerte atracción turística y obtener la mayor rentabilidad cultural del albergue de La Calera, y propiciar al mismo tiempo algún tipo de cooperativa que permita la mejor venta de nuestros productos.

-¿Qué infraestructuras echa de menos?

-Sin duda alguna, una buena residencia para mayores y si es a través de la fundación San Diego, mucho mejor.

-Algunas voces opinan que Ricote está en deuda con usted.

-Con que se valore mi labor aunque sea sin ningún tipo de reconocimiento público y se venda mi libro, me considero suficientemente gratificado.

- A falta de cuarenta días para las elecciones municipales, ¿cuál sería su quiniela?

-Al margen de filiaciones políticas, en las elecciones municipales predominan la familiaridad y cercanía de los candidatos. Con dos partidos nuevos en liza, Somos Región (antes Agrupación Aire) y Ciudadanos, y la fragmentación que suscita la ley D'Hont, mi pronóstico es que gobernará el PP y si no habrá una mujer: Ana María Aroca o María Victoria Martínez, aunque lo óptimo sería un gobierno de concentración local.