Reparten carteles con fotos de los holandeses desaparecidos

La familia de la pareja de holandeses Ingrid Visser y Lodewijk Severein, desaparecidos en Murcia desde el 13 de mayo, ha difundido en las últimas horas a través de las redes sociales (Facebook y Twitter) un cartel con fotografías de ambos con el objetivo de llamar la atención y obtener así más pistas de su paradero.

La familia comenta además, tras la aparición del coche que la pareja alquiló en el aeropuerto del Altet y que fue hallado en la avenida Juan Carlos I de Murcia anteayer, que "se cree haber visto a la pareja después de aparcar el coche en la avenida".

La familia tiene la intención de colgar estos carteles y panfletos en la zona en donde se ha encontrado el coche abandonado y a partir de ahí ampliar el radio lo más posible, para obtener una mayor atención ciudadana con respecto a la desaparición de Ingrid y Lodewijk.

La policía de Murcia no ha facilitado por el momento novedades respecto a la investigación que está llevando a cabo en coordinación con la policía holandesa, pero advierten que una vez que se produzcan las darán a conocer a todos los medios de comunicación.

«Desaparición inquietante»

Esa es la calificación interna que la Policía Nacional ha dado al extraño caso de Ingrid Visser y Lodejwik Severin, la pareja de holandeses a la que se le perdió el rastro el pasado 13 de mayo en Murcia. En el argot de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, esta calificación se otorga a esas desapariciones en las que prácticamente se descarta la posibilidad de que se trate de una huida voluntaria y en las que se ponen sobre la mesa las peores hipótesis. La Policía Nacional, en colaboración con un agente especializado de la policía holandesa y con miembros de la Embajada, está prestando gran importancia a esta investigación, que ayer dio un nuevo paso con la aparición del vehículo en el que viajaba la pareja. Con este hallazgo, se descarta prácticamente la hipótesis de que Ingrid y Lodewjik sufrieran un accidente de tráfico en un lugar alejado. Las posibilidades, ahora, se reducen. El Fiat Panda negro (matrícula 9254 GTC) en el que viajaba la pareja holandesa fue localizado sobre las 2.45 horas de ayer en la murciana Avenida Juan Carlos I, en un lugar cercano a la Plaza Circular. La zona se encontraba muy cerca del hotel donde se alojó la pareja y de la clínica donde tenían previsto acudir el martes para someterse a un tratamiento de fertilidad. La Policía Nacional había encargado a varias patrullas la búsqueda del automóvil por la ciudad y fue una dotación de la comisaría de San Andrés la que dio con él ya de madrugada.

El delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, explicó que el vehículo fue encontrado «cerrado y bien aparcado». El coche no presentaba signos de haber sido forzado y los agentes no hallaron nada extraño en su interior. Éste fue conducido a unas instalaciones de las que dispone este cuerpo en la pedanía murciana de Sangonera La Verde, donde se trasladaron agentes de la Policía Científica para tratar de recabar muestras en el coche que ayuden a revelar su paradero.

El delegado del Gobierno señaló que estos agentes habían acudido, con anterioridad, a la empresa donde se alquiló el coche, en el alicantino aeropuerto de El Altet, para solicitar una copia de la llave del mismo. De esta forma, los especialistas podían acceder al interior del automóvil sin alterar su estado. La Policía Nacional esperaba concluir, en la tarde de ayer, el análisis del vehículo. Sin embargo, el hecho de que se trate de un turismo de alquiler, con rotaciones periódicas de ocupantes, hace que puedan verse dificultados los muestreos.

Los agentes, además, comenzaron ayer a analizar las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona. Los familiares de los desaparecidos anunciaron, en un comunicado, que algunas de estas cámaras habían grabado a Ingrid y Lodewjik aparcando el coche en la citada avenida sobre las 20 horas del lunes. Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía reveló, no obstante, que esa hora estaba aún por confirmar y que los agentes analizaban a contrarreloj las imágenes para comprobar con exactitud a qué hora dejó la pareja el vehículo en el lugar. Miriam Van de Velde, portavoz de las familias, también afirmó que los agentes estaban preguntando a comerciantes y vecinos de la zona por si alguno de ellos supiera algo.