La RAE pierde la batalla de no acentuar 'solo'

Hace dos años, la RAE lanzó un órdago a la grande. En su última edición de la Ortografía, la Real Academia Española impulsó algunos cambios en la escritura, como que el adverbio 'solo' y los pronombres demostrativos ('este', 'ese', por ejemplo) dejaran de acentuarse, que levantaron una gran polémica. El consejo de los 'sabios' chocó con la opinión de muchos usuarios del castellano, quienes no renunciaban a seguir escribiendo como lo habían hecho toda la vida. Incluso algún académico, como el escritor Arturo Pérez-Reverte, anunció que se rebelaba y que continuaría utilizando las reglas antiguas, en contra de la opinión mayoritaria de sus compañeros de sillón. Más contundente fue incluso su colega Javier Marías, quien afirmó que las nuevas reglas «facilitaban las normas a los perezosos y a los ignorantes». Ahora, en el momento de hacer balance, la RAE reconoce que sus propuestas no han tenido un eco suficiente y que una parte importante de los hispanohablantes ha desoído las recomendaciones.

«Consejos como los de suprimir la tilde en el adverbio solo o en los pronombres demostrativos algunos escritores los siguen y otros no», admitió ayer el miembro de la RAE Salvador Gutiérrez. «Es más», agregó, «algunas personas exigen que se continúe poniendo el acento a estas palabras». Gutiérrez, en cualquier caso, recuerda que ponerle tilde al 'solo' o al 'este' no está considerado por la RAE una falta de ortografía, como en cambio, sí lo es 'desobedecer' otras propuestas normativas «obligatorias» que hizo la RAE en el mismo momento, como acentuar mayúsculas o la colocación correcta de los signos de puntuación. «Estas medidas sí se están cumpliendo», se felicitó Gutiérrez durante una conferencia en León.

Otros casos: 'guion' y 'truhan'

Salvador Gutiérrez explicó que en un campo como la ortografía «no hay que adoptar posturas contundentes, sino tratar de reorientar los usos». Pese a todas las polémicas, y quizá porque la lengua es un organismo vivo que crece con cada hablante, las ventas de la Ortografía de la RAE en estos dos últimos años demuestran que el interés por el buen uso del lenguaje continúa en aumento. Más de 100.000 ejemplares de esta obra de 800 páginas se han despachado en este periodo. Además del 'solo' y de los demostrativos, esa Ortografía de 2010 eliminó los acentos de otras palabras como 'guion' o 'truhan'.