UMU, UPCT y Comunidad dudan de que la rebaja de tasas atraiga a más chicas a las 'STEM'
Las mujeres agrandan su presencia en las universidades, pero la brecha de género, aunque baja, se mantiene en las carreras técnicas
La presencia de las mujeres en las universidades públicas de la Región es mayoritaria y no deja de crecer curso tras curso. Un empuje que, ... sin embargo, no ha logrado vencer la brecha de género que se mantiene en las carreras técnicas, con una presencia femenina siempre en minoría. Mientras la tasa de mujeres en la UMU alcanza ya casi el 63%, en la Politécnica ellas representan el 30%, a pesar de que el porcentaje haya subido tres puntos en el último lustro.
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha ideado un plan para revertir la segregación por género que pervive en los grados universitarios, con el objetivo central de remover la tendencia e incrementar la matrícula femenina en las áreas conocidas como 'STEM', fundamentalmente, tecnología, ciencia e ingenieras. La propuesta se concreta en la rebaja en las tasas de matrícula para atraer a más mujeres a los grados 'STEM' en los que son minoría. Más allá de lanzar la idea, el ministro sugiere que sean las comunidades autónomas y las universidades las que corran con los gastos de la propuesta.
Más becas Piedad de la Cierva
Al margen del coste económico que supondría implantar esa rebaja de las tasas para equilibrar la matrícula entre los dos géneros, la Consejería de Universidades y las dos instituciones públicas dudan de su efectividad, y coinciden en considerar que el coste de las tasas no es determinante para que los estudiantes se decanten por una u otra carrera. Prueba de ello es el limitado impacto de las becas Piedad de la Cierva, que en la Universidad Politécnica de Cartagena cubren «con dificultad» por la escasez de demanda. Esas ayudas, que fueron objeto de polémica después de que Vox exigiera su retirada como condición para aprobar los presupuestos, están destinadas a financiar la matrícula del primer año para las mujeres que comienzan estudios universitarios técnico científicos en la UMU y la UPCT. Dotadas con 50.000 euros, cubren las tasas de 50 estudiantes el primer año.
El consejero de Universidades, Juan María Vázquez, pone en valor el carácter «pionero» de la medida en la Región, y asegura que el Gobierno regional estaría dispuesto a incrementar la dotación de las becas Piedad de la Cierva si así se lo demandan las universidades. A pesar de ello, duda, como los equipos rectorales de las dos universidades, de que el pago de las tasas inhiba a las alumnas a matricularse en grados 'STEM'.
«El trabajo debe hacerse, y así se lleva a cabo en la Región desde hace años, en las etapas preuniversitarias, cuando los estudiantes empiezan a orientar su futuro. Las razones de que en España la brecha sea mayor que en Europa son socioculturales, y ahí es donde hay que trabajar», reivindica Vázquez. La vicerrectora de Estudios de la UMU, Sonia Madrid, defiende que «los incentivos y los estímulos siempre ayudan, pero no son determinantes. Las razones de que haya menos alumnas en grados tecnológicos e ingenierías son multifactoriales y socioculturales, y despuntan mucho antes de que los alumnos lleguen a la Universidad».
Para la rectora de la UPCT, Beatriz Miguel, la bonificación de las tasas, siempre que la asuman la Comunidad o el Ministerio, no sobra, pero «no es determinante. Tienen más peso otras cuestiones, como el hecho de que las mujeres elijan carreras relacionadas con el cuidado y el bienestar de los demás, como las sanitarias. Creo que hay mucho por hacer para concienciar de la trascendencia y el valor social de las ingenierías», reivindica.
Sesgo en las dos direcciones
El sesgo de género está presente en la mayoría de los grados universitarios en las dos direcciones: si en las carreras tecnológicas y en las ingenierías las chicas son minoría, en las sanitarias (Medicina, Enfermería, Veterinaria...) los chicos tienen una representación muy inferior, como también ocurre en los grados relacionados con la educación. «El problema –coinciden Sonia Madrid y Beatriz Miguel– radica en que los grados técnicos ofrecerán más y mejores oportunidades laborales de futuro».
Si se analizan los datos de alumnado matriculado en grados en la UMU, se observa que las mujeres son amplia mayoría en ámbitos como educación, salud y servicios sociales, todos con un marcado componente de cuidado y bienestar social. En Enfermería, los chicos apenas representan el 25%; en Trabajo Social quedan en el 16%; en Educación Infantil son el 4%, el 12% en Logopedia y solo el 32% en Medicina. Por el contrario, en Ingeniería Informática los alumnos varones concentran el 87% de las plazas, en Física superan el 76%, y en Matemáticas el 60%.
En la Universidad Politécnica de Cartagena, la tasa de alumnos es muy superior en todos los grados menos en Ingeniería Química Industrial (donde las chicas son el 50,8%), Fundamentos de la Arquitectura (con el 56% de alumnas) e Ingeniería Biomédica, con un 51% de chicas. En el resto de ingenierías, el porcentaje de chicos es superior al de chicas, con picos en Ingeniería de Sistemas de Telecomunicación, Mecánica, Eléctrica y Telemática, donde apenas se roza el 20% de mujeres.
Con todo, la UPCT ha logrado incrementar un 3% la tasa de alumnas en los últimos cinco cursos, hasta alcanzar el 30% el curso pasado. En buena medida, incentivadas por las campañas de concienciación desplegadas por la propia UPCT. También a través de la Fundación Séneca, que desarrolla programas como Role Models, Descubriendo científicas, Rostros Mediterráneos de la Ciencia, GraFitiS(+)..., todos centrados en aminorar la infrarrepresentación de las chicas en las carreras tecnológicas, especialmente en las ingenierías, «a pesar de que estas carreras se denominan a menudo empleos del futuro e impulsan el bienestar social y personal y el crecimiento y el desarrollo sostenible a través de la innovación y la creatividad».
Las chicas logran mejores tasas de rendimiento y éxito en la Universidad de Murcia
Son más, pero además cursan con más aprovechamiento sus estudios. Las alumnas de la Universidad de Murcia logran mejores resultados en los parámetros que miden el aprovechamiento académico, y se sitúan varios puntos por encima en los indicadores que lo miden. La tasa de rendimiento, que es la relación porcentual entre los créditos aprobados y los matriculados, fue el pasado curso ocho puntos superior entre las mujeres, del 80,4% frente al 72,8% de sus compañeros. La tasa de éxito, que refleja la relación porcentual entre las asignaturas aprobadas con respecto a las matriculadas, alcanzó el 89,7%, frente al 86,83 de los chicos. La tasa de evaluación refleja las materias a las que se han presentado los estudiantes con respecto a las que se matricularon, y también en este caso los resultados de las mujeres son mejores, con un 89,6% frente al 83,9% de ellos. En todos los ámbitos de conocimiento, ellas obtienen mejor rendimiento que ellos, y en la gran mayoría de titulaciones las chicas acaban antes sus estudios. El mejor aprovechamiento académico se deja ver antes incluso de que inicien los estudios universitario: las chicas logran notas de acceso más elevadas, lo que provoca que tengan más presencia en los grados con las notas de corte más altas, como Medicina.
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