El tratamiento que previene el VIH no cuaja en la Región

El tratamiento que previene la transmisión del VIH, conocido como PrEP, fue incorporado al Sistema Nacional de Salud a finales de 2019. Un año después, apenas 49 personas toman esta medicación en la Región, pese a que Salud Pública estimó que llegaría a cerca de 500. La situación contrasta con otras comunidades como Madrid o Cataluña, donde la PrEP está mucho más extendida.

La profilaxis pre-exposición (PrEP) consiste en una pastilla diaria -el antirretroviral Truvada- y está dirigida principalmente a hombres que mantienen relaciones con hombres sin protección de manera habitual, con múltiples parejas sexuales. El Ministerio de Sanidad incorporó este tratamiento preventivo con retraso con respecto a otros países de nuestro entorno, y en comunidades como Murcia sigue sin cuajar pese a que los especialistas en Enfermedades Infecciosas y las organizaciones que trabajan en el campo del VIH coinciden en destacar su capacidad para frenar al virus. En la Región, la incidencia del VIH sigue subiendo y supera por primera vez la media nacional, según los datos publicados este lunes por la Consejería de Salud. En 2019 se registraron 129 nuevos positivos, 15 más que el año anterior.

La asociación Vihsibles achaca la escasa extensión de la PrEP en la Región a la «nula predisposición de la Consejería de Salud», que «ha implantado un programa al que estaba obligado pero sin ninguna implicación». Son las unidades de Enfermedades Infecciosas de los hospitales «las que de forma encomiable lo han desarrollado», pero han tenido que hacerlo en plena pandemia, recuerda Antonio Serrano, presidente de Vihsibles. Tampoco ha ayudado el «colapso» de Primaria, de donde deben llegar derivados los pacientes. El resultado de todo esto es una «cifra paupérrima» de pacientes que toman PrEP, y que «creemos se corresponde mayoritariamente con gente que ya la tomaba antes de forma alegal», señala Serrano.

En definitiva, el problema reside en «la falta de información» dirigida a los potenciales beneficiarios del tratamiento, porque lo cierto es que el programa está funcionando «muy bien» en hospitales como La Arrixaca y el Reina Sofía, destaca tanto Vihsibles como Bartolomé de Haro, presidente de Apoyo Activo. «Los pacientes no faltan a sus citas y se hacen los controles trimestrales», subraya De Haro.

El programa va más allá de facilitar una medicación que ha demostrado una gran eficacia con pocos efectos secundarios. Quienes toman PrEP se someten a pruebas trimestrales para descartar infecciones de transmisión sexual (ITS) como sífilis o infección gonocócica. «Esto permite detectar casos asintomáticos y reducir la incidencia de estas ITS», recalca Antonio Serrano, de Vihsibles. Además, se incide en la concienciación e información, recuerda Enrique Bernal, médico de Infecciosas del Reina Sofía.

«La PrEP está funcionando muy bien. Nosotros estamos trabajando con Vihsibles, lo que nos permite llegar a más gente, pero es cierto que la cifra de pacientes es mucho menor de la que esperábamos. La pandemia puede haber influido, y también faltan campañas de prevención. Quizá hay, además, un componente cultural. En Madrid o Barcelona hay mucha concienciación en torno a este tema y mucha más gente toma PrEP», reflexiona Bernal.

La Consejería achaca a la pandemia el incumplimiento de las expectativas, y asegura, a través de un portavoz, que «los datos de la Región están en consonancia con los de España. Hay que tener en cuenta que la prescripción financiada por el Sistema Nacional de Salud comenzó en enero».

Las asociaciones reclaman más recursos y políticas de salud pública similares a las de otras comunidades autónomas, con centros comunitarios o unidades de Infecciosas abiertas a las que cualquiera pueda acceder para solicitar información, realizarse la prueba del VIH o de otras enfermedades de transmisión sexual. La Arrixaca y el Reina Sofía aspiran a ampliar sus unidades de Infecciosas y a funcionar de esta manera, pero los planes se han retrasado por la pandemia.

Más allá de puntos informativos en asociaciones o en la propia Consejería, no hay centros específicos abiertos y accesibles. El único que había en la Región, situado en Cartagena, quedó desmantelado. La asociación Vihsibles reclama su reapertura, y la Consejería promete la contratación de un facultativo para su puesta en marcha.