Toni García: «Los profesores tenemos menos influencia en los menores que YouTube»

-¿Qué diferencia al mejor profesor del mundo?

-La gran diferencia es la pasión, la motivación y las ganas de trabajar con los alumnos.

-¿Llega cada día con pasión al colegio?

-Me encuentro cada día con más problemas que alegrías, pero vengo siempre motivado y he hecho el centro en el que me gustaría ser alumno. Ser funcionario del Estado es una responsabilidad y me siento orgulloso. Vengo con ganas de aportar a la sociedad.

-Las cifras de fracaso escolar y de abandono no son alentadoras, ¿qué está pasando?

-Noto cierta apatía entre el profesorado. Se carga a la escuela con responsabilidades que no le competen, pero no le dan poder para ejecutarlas. Por ejemplo, nos dicen que tenemos que luchar contra el acoso escolar, pero a veces es ciberacoso con teléfonos móviles que les compran los padres. Si se les da a los alumnos acceso a internet sin control, en la escuela debemos actuar, pero en las familias también. Los profesores tenemos menos capacidad de acción con los menores que YouTube.

-¿Cómo gestionar el uso del móvil por los menores con una presión social tan fuerte?

-Es muy difícil para los padres, porque si no le compras móvil, vas a tener conflictos con tu hijo. Los padres deben saber que ellos son los dueños del móvil y el hijo es el usufructuario. Si se comete un delito con ese móvil, los padres tendrán que responder. Puedo hacer que mi hijo firme un contrato de buen uso, con unas horas de uso y la condición de que si no lo utiliza bien, se lo retiro. También podemos poner un 'pin' parental, porque puede ser un arma de destrucción masiva para nuestro hijo y para los demás. Y a partir de cierta hora no deben usar el móvil ni adultos ni menores.

-Hay voces que piden un apagón nocturno de las redes para todos.

-No me parece mal. No se moriría nadie por no acceder a las redes de noche. Vemos cada día el aumento de las adicciones al móvil. Me llaman a veces para intervenir con menores violentos, y en todas las situaciones que he visto, el móvil está detrás. Hay casos de agresión entre padres e hijos por el móvil que está destruyendo la vida de muchos menores.

-¿Está aumentando la violencia en los centros escolares?

-Sí. En Secundaria sobre todo. Llevo avisando varios años de que no somos capaces ni de prevenir ni de sancionar, lo que da una sensación de impunidad, así que los menores son cada vez más agresivos. Me acusaron de dar una imagen negativa de la adolescencia, pero lo negativo está en la sociedad. La culpa no es de los menores.

-¿Qué ve detrás de ese rebrote de violencia?

-Hemos perdido la autoridad. La tribu ya no existe para educar. Y veo que los menores no saben gestionar sus relaciones interpersonales por falta de una educación emocional de verdad de autoconocimiento. Y ha desaparecido de la escuela la Ética y la Filosofía, todos los valores humanos. Si no se trabaja la honestidad, la honradez, la verdad, el esfuerzo, tendremos seres que solo piensan en sí mismos. Además les transmitimos el éxito del 'like'. Si ven que darle una paliza a un indigente obtiene millones de 'likes' o que hay famosos que incitan a hacer ciertas cosas, y no hay sanción, pues incitará a ese comportamiento.

-El castigo tiene mala imagen.

-Lo hemos eliminado. Y debe haber un castigo. Hay estudios que demuestran que desde los 6 meses se sabe diferenciar entre el bien y el mal. Saben que si un futbolista da un codazo le sacan tarjeta roja, pero que si lo hace en clase no le va a pasar nada. ¿Qué falla? El colegio, la familia. Sin sanción, mañana vuelve a pegar otro codazo. Y en casos más graves, deben pagar los padres. Hay que recuperar la sanción.

-¿Cómo ve la corriente que aboga por volver al lápiz y la libreta?

-Hay que combinar. Soy partidario de introducir las nuevas tecnologías en las aulas, porque pueden cambiar la enseñanza. Que los alumnos puedan estar en pleno Egipto con unas gafas o ver cómo funcionan los órganos puede cambiar el modo de enseñar. Y hay parte de la educación clásica que sigue siendo válida, aunque hemos destruido la memorización, la responsabilidad de los alumnos y la autoridad docente.